Día de los Inocentes: por qué se celebra el 28 de diciembre y las bromas que podés hacer

Muy probablemente, un 28 de diciembre fuiste blanco de alguna clase de broma o fuiste vos quien se la realizó a otra persona al grito de ¡que la inocencia te valga! Es que un clásico de cada fin de año es celebrar el Día de los Santos Inocentes, una efeméride que puede ser muy divertida a pesar de contar con un origen trágico.

El 28 de diciembre se conmemora un suceso bíblico: rememora la tragedia ocurrida en Belén, cuando el rey Herodes el Grande ordenó la matanza de todos los menores de dos años en un intento por eliminar al recién nacido Jesús, quien representaba una amenaza para su poder. Al enterarse de su nacimiento, Herodes, temeroso de que el futuro Rey de los judíos pudiera desplazarlo del trono, mandó ejecutar a todos los varones de la ciudad.

A estos pequeños se les reconoce como los primeros mártires, aunque no se sabe con certeza cuándo comenzó la celebración.

Las bromas que caracterizan este día tienen su origen en el engaño que los Reyes Magos hicieron a Herodes. Ellos, al ser consultados por el rey sobre el paradero del niño Jesús, decidieron mentirle, lo que desató la ira del monarca al no poder localizar al Mesías. Ese engaño se transformó con el tiempo en la tradición de hacer bromas a quienes nos rodean.

La tradición sigue en pie año a año, y algunas bromas realizadas durante el Día de los Inocentes se han convertido en verdaderos clásicos.

1- En el lugar de trabajo: Desde cambiar de idioma el teclado de un compañero, a desconfigurar el teléfono para que las videollamadas indiquen nombres erróneos, pasando por inutilizar momentáneamente sillas y enviar emails con tareas falsas, la oficina siempre ha sido uno de los lugares en donde las bromas se multiplican cada 28 de diciembre.

2- En las redes sociales: Si las fake news son cosa de todos los días, los 28 de diciembre simplemente no hay que creer en nada de lo que se lee en las redes sociales. Desde noticias irrisorias a eventos probables, o incluso con sucesos shockeantes, lo que se puede informar en internet no tiene límites, muy a pesar de los desprevenidos internautas.

3- En la comida: ¿Quién no ha tomado un café salado o una ensalada dulce en el Día de los Inocentes? Poner azúcar en el salero y sal en la azucarera son casi una broma obligada ante la que indignarse.

4- Entre amigos: Dar un regalo navideño con unos días de retraso a algún amigo que no viste el 24 de diciembre, es momento ideal para que ese obsequio sea una verdadera sorpresa por lo inútil o con poco valor que le entregues dentro de un prometedor paquete.

5- En casa: Siempre con el cuidado de que sean inofensivas, las bromas en casa pueden ser telefónicas, esconder elementos en lugares inesperados o cambiar la hora en todos los relojes del hogar.

Ojo, las bromas, aunque divertidas, deben hacerse con cuidado para no generar malestar, daño o incomodidad, evitando "la gran Bart" en el clásico episodio de Los Simpson por April Fools, el equivalente norteamericano a nuestro Día de los Inocentes.