Van Gogh: dos activistas lanzaron sopa de tomate a la icónica obra de Los girasoles

El domingo pasado, 100 personas fueron arrestadas durante las protestas y manifestaciones. Las dos personas que atentaron sobre la obra de arte fueron detenidas. ¿Qué hicieron? Entraron a la galería, abrieron una lata de sopa de tomates, la volcaron sobre el cuadro y luego se pegaron a la pared. Los guardias del Museo se encargaron de evacuar a todos los visitantes y luego redujeron a los manifestantes. En mayo de este año, algo parecido pasó en Louvre cuando un activista arrojó torta sobre La Gioconda, revolucionando el Museo, las redes y plantenado la duda sobre si la forma correcta de preservar el futuro es atacando obras de arte invaluables para la historia. 

Hace un mes, Liz Truss fue nombrada primera ministra: sucedió a Boris Johnson. Truss es cuestionada por sus posturas conservadoras en relación a políticas medioambientales, económicas y políticas. Desde su llegada al Parlamento, anunció medidas como el levantamiento de una moratoria a la fractura hidráulica en el Reino Unido, un método de extracción de combustibles fósiles que estaba prohibido en el país o el incremento en las licencias para extracción de gas y petróleo en el Mar del Norte. 

La obra atacada esta mañana, es una de las 5 versiones que el pintor holandés realizó sobre los girasoles. La que vive en la National Gallery, sin embargo, es la más famosa de las 5 y muestra quince girasoles en distintas etapas de floración. Como gran parte de su obra, fue pintada en Arles y está valuada en más de 80 millones de dólares.