Premios Oscar 2024: los escándalos que marcaron la historia de la premiación

La entrega de los Premios Oscar es uno de los eventos más esperados para los fanáticos del cine, pero también lo es para los amantes de la moda y, especialmente, para los apasionados por la farándula de Hollywood. Y es que, no importa que pasen los años y que cambien las películas nominadas y los artistas más destacados: el drama, los boicots y las polémicas siempre están presentes.

Y aunque esta edición no fue la excepción ya que la ausencia de Greta Gerwig en la categoría a Mejor Dirección desató un acalorado revuelo en las redes, está lejos de ser la más escandalosa de todas. Te contamos otros 4 escándalos que revolucionaron a la Academia.

Casi nueve décadas atrás, los Premios Oscar fueron el escenario de un hecho sin precedentes: el primer ganador en rechazar un premio. En la edición de 1936, el guionista Dudley Nichols marcó un antes y un después en la historia de los premios al negarse a recibir el premio a Mejor Guión como una forma de protestar en contra de la manera en la que la Academia trataba a los integrantes de su rubro.

En 1974, David Niven –conductor de la edición- se encontraba sobre el escenario presentando a Elizabeth Taylor, quien iba a subir a entregar el premio a Mejor Película, cuando sucedió lo inesperado: un hombre pasó corriendo totalmente desnudo y desapareció sin decir una palabra.

Poco después se supo que se trataba de Robert Opel, un artista y defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+.

En 1972, Marlon Brando protagonizó una secuencia que sigue siendo recordada hasta el día de hoy. Cuando fue llamado al escenario a recibir la estatuilla por Mejor Actor gracias a su rol en El Padrino, quien subió en su lugar fue la activista nativa americana apache Sacheen Littlefeather. Este significativo gesto fue una dura crítica en contra de la falta de representación y diversidad racial en la industria del cine.

A lo largo de su carrera como actriz, Susan Sarandon jamás dudó al momento de levantar la voz en contra de la injusticia o en pararse firme en sus posturas políticas. Esto no solo le ganó las críticas tanto de colegas como de parte de la audiencia, sino que resultó en que le prohibieran volver a presentar en los Premios Oscar.

Esto se debió a que, en 1993, mientras presentaba a los nominados junto a Tim Robbins, dejó de lado el guión y aprovechó la oportunidad para reclamar al Gobierno que cerrara el campo de detención en donde retenían a 250 refugiados haitianos que habían dado positivo en la prueba del VIH.