Jennifer Lawrence: habla sobre cómo perdió el control de su carrera después de ganar el Oscar
Reconocida tanto por su enorme talento como su personalidad única, Jennifer Lawrence habló sobre el impacto que tuvieron Los juegos del hambre y ganar un Oscar.
10 de octubre de 2022 • 11:16
Jennifer Lawrence en el estreno de Dark Phoenix. - Créditos: Getty.
Cada vez queda más en claro que manejar la fama y el éxito en el mundo del espectáculo conlleva desafíos de los que no se hablaba demasiado o que -por el contrario- muchas veces eran minimizados debido a los grandes beneficios que trae formar parte de la industria. Desde varios artistas tomándose años sabáticos para cuidar su salud mental hasta aquellos que deciden decirle adiós a las redes sociales, también nos encontramos con quienes se animan a hablar sobre las dificultades que aquel antes y después trajo en sus vidas.
Reconocida por su protagónico en Los juegos del hambre y ganadora del Oscar por El lado bueno de las cosas (lo que la posicionó como la segunda actriz más joven en ganar esta estatuilla), diez años más tarde de estos eventos Jennifer se abrió para contar cuál fue el impacto del torbellino que tomó su vida y carrera profesional después de estos dos eventos.
Fue durante el Festival de Cine de Londres y mientras promociona su nueva película, Causeway, la actriz contó que después de ganar el Oscar en 2013 "perdió la sensación de control" de su carrera y que "entre el estreno de Los Juegos del Hambre y el Oscar me convertí en un producto tan grande que sentí que cada paso que daba era fruto de una gran, gran decisión de grupo”.
Aunque, sin lugar a dudas, ser reconocido por la Academia es uno de los grandes objetivos de todos los actores norteamericanos, eso no quita lo desafiante que puede resultar y más cuando sucede a los 22 años: "Siempre pensaba, ¿cuándo me llegará? No creo que lo haga nunca...”, contó y agregó: "Cuando reflexiono ahora, simplemente no puedo pensar en los años siguientes, [solo recuerdo que hubo] una pérdida de control”.
De acuerdo a lo que la propia actriz contó, no fue hasta después de su casamiento con Cooke Maroney en 2019 que decidió tomarse un descanso del mundo del cine. Situación que también le permitió dar pasos importantes en su vida personal y, tres años después de su casamiento, recibir a su primer hijo: “La mañana después de dar a luz, sentí que toda mi vida había comenzado de nuevo. Algo así como ahora es el primer día de mi vida. Estaba enamorada”, momento en que también contó que sufrió dos abortos espontáneos (el primero en sus 20 años cuando su carrera ya había despegado y el segundo durante el rodaje de la película No mires arriba).