Michael J. Fox recibió el Oscar honorífico y conmovió a sus fanáticos
Por siempre nuestro Marty Mcfly en Back to the Future, Michael J. Fox logró recaudar más de 1.500 millones de dólares para hallar una cura al Parkinson.
23 de noviembre de 2022 • 11:06
Michael J. Fox durante la entrega del Oscar honorífico. - Créditos: Getty
Para quienes crecimos entre los 80 y los 90, Michael J. Fox es un nombre que nos emociona hasta las lágrimas. No solo por su enorme papel como Marty Mcfly en Back to the Future, una saga de películas que marcó nuestra preadolescencia para siempre, sino también porque desde el anuncio de su temprano diagnóstico por Parkinson lo hemos acompañado en cada uno de los pasos que dio: desde su fundación hasta en los papeles en series como The Good Wife o The Good Fight.
Frente a esto la entrega de su Oscar honorífico se vivió con tanta felicidad como emoción.
Michael J. Fox al recibir el Oscar honorífico. - Créditos: Getty
En esta oportunidad Michael J. Fox fue destacado con el premio humanitario Jean Hersholt por su labor en la lucha contra el mal de Pakinson, enfermedad con la que fue diagnosticado en los 90 cuando tenía solo 29 años. Fue en 2000 que creó una fundación -la cual lleva su nombre- y a través de la cual recaudó cerca de 1.500 millones de dólares para investigar posibles curas para este trastorno neurológico.
Quien entregó el premio fue su gran amigo Woody Harrelson y el actor destacó el enorme trabajo de Fox así como arduo trabajo con la sociedad para visibilizar esta enfermedad:
"Michael J. Fox es el máximo ejemplo de cómo luchar y cómo vivir. Y hoy es tan querido por su activismo como por su actuación […] Nunca pidió el papel de paciente de párkinson o defensor de la enfermedad. Pero no se equivoquen, es su mejor interpretación".
Woody Harrelson
El emotivo discurso de Michael J. Fox
"Gracias, me hacen temblar", arrancó el actor su discurso para hacer reír a su audiencia y habló sobre lo difícil que fue: "lidiar con la certeza de los diagnósticos y la incertidumbre de la situación" […] "solo sabía que iba a empeorar […] El diagnóstico era definitivo, la evolución era indefinida e incierta". También se sinceró al decir que durante muchísimos años se negó a aceptar su diagnóstico y prefirió mantener su enfermedad en privado: "no sabía si el público podría reírse si sabía que estaba luchando [contra el Parkinson]".
Como cierre volvió a aplicar un poco de humor: "No puedo caminar y llevar esta cosa [el Oscar], pero le pido a Tracy que vuelva a cargar con el peso", refiriéndose a su esposa, la actriz Tracy Pollan.
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