De Joe Jonas a Jake Gyllenhaal: quiénes fueron los grandes amores de Taylor Swift

 

De hecho, a lo largo de su carrera los fans han intentado descubrir cómo estaba su corazón a través de las diferentes pistas que su ídola desparramaba por sus melodías. Mientras que a algunos les dedicó un álbum de amor entero (como fue el caso de su última y más duradera pareja, Joe Alwyn), a otros los escrachó con brutales estrofas como ocurrió en el caso de Joe Jonas, John Mayer y Jake Gyllenhaal.

En esta nota, repasamos quiénes fueron los grandes amores de Taylor; esos que no pasaron el año de relación pero que, sin dudas, marcaron la vida y la carrera de la artista.

Joe Jonas fue su primer novio famoso. Los cantantes se conocieron en 2007 y se hicieron muy amigos hasta que, a mediados de 2008, esa relación traspasó la barrera de la amistad y se convirtió en un noviazgo, lo que atrapó la atención de la prensa y sus fanáticos.

A pesar de ser una de las parejas más cool de la escena musical, al cabo de tres meses el exJonas Brothers puso punto final al romance mediante una llamada telefónica que, según la propia Taylor, duró apenas 27 segundos. “No hemos hablado desde entonces, pero sabes qué, un día voy a encontrar a alguien que sea bueno para mí. Cuando mire a esa persona no me voy a recordar siquiera del chico que me dejó en una llamada de 27 segundos cuando tenía 18”, dijo Swift tras la ruptura en el programa de Ellen Degeneres.

“Last Kiss”, “Holy Ground” y “Forever and Always” son algunas de las canciones que la cantante escribió para olvidarlo. 

Si de romances breves se trata el que Taylor tuvo con el actor Lucas Till se lleva todos los récords. La pareja sólo salió un mes, de marzo a abril de 2009, después de conocerse en el rodaje del videoclip de la canción “You Belong with Me”. Al parecer, las cosas no terminaron nada bien entre ellos.

Después del actor y productor estadounidense, Swift probó suerte con otro actor: nada más y nada menos que el protagonista de Crepúsculo. La cantante y el intérprete se conocieron en el rodaje de la película Valentine’s Day, donde encarnaron a una pareja de adolescentes.

Tras cuatro meses de amor, Taylor decidió romper con su tocayo en diciembre de 2009. Su hit "Back To December" fue claramente dedicado a él.

Después de dos actores, Taylor decidió volver al rubro de los cantantes y se enamoró de John Mayer. La cantante cayó rendida bajo los encantos de su colega cuando colaboraron juntos en el tema “Half of My Heart”.

Sin embargo, y a juzgar por las letras de las canciones que tiempo después ella le dedico a él, la relación fue tan intensa como turbulenta debido a los continuos destratos del músico que le llevaba 13 años. Finalmente, y luego de tres meses, la pareja se distanció en febrero de 2009. 

Esta ruptura fue el gran disparador del disco Speak Now con el hit “Dear John” como punta de lanza. Allí, Swift no dudó en hacer catarsis acerca de los comportamientos nocivos de su ex a través de frases como: “me pregunto con qué versión de tu persona me voy a encontrar en el teléfono” o “sos experto en pedir perdón y en mantener los límites difusos”.

Inmediatamente, Mayer se hizo cargo de la situación y reaccionó criticando y chicaneando a la artista a través de sus redes sociales, donde definió a sus composiciones como “baratas”.

Después de Mayer, la cantante pasó varios meses sin pareja intentando “sanar”. Hasta que, en octubre de 2010, un nuevo hombre se cruzó en su camino. El candidato en cuestión era nada más y nada menos que el actor Jake Gyllenhaal.

Con intenciones de no repetir historias del pasado, Swift se propuso mantener este affaire lejos de los flashes, razón por la cual casi no hay imágenes juntos. Y si bien apenas duró cuatro meses, ambos conocieron a sus respectivas familias y tenían planes a largo plazo.

Sin embargo, en enero de 2011 y casi como si se tratara de un déjà vu, un mensaje de texto sorprendió a la cantante. Era Gyllenhaal terminando su noviazgo de manera abrupta e inexplicable. Y de nuevo, Swift hizo catarsis: su tema “Red”, un claro himno al desamor fue dedicado al protagonista de Secreto en la montaña en 2012.

"Y todo lo que he visto durante las últimas horas han sido tus ojos, tus pecas y tu sonrisa", dice parte de la letra de “Everything Has Changed”; el tema que Taylor Swift compuso en 2012 tras conocer a Connor Kennedy; el nieto de Robert Fitzgerald Kennedy y sobrino nieto del expresidente de Estados Unidos.

El flechazo ocurrió después de que el joven aristócrata asista a un concierto de ella en el mes de julio. A partir de entonces, Taylor no sólo le dedicó cuatro canciones sino que se compró una mansión para estar más cerca de él. Sin embargo, el amor duró lo mismo que dura el verano: exactamente tres meses.

Los nombres que conquistaron su corazón después de Connor no fueron menos sorprendentes. En octubre de 2012, la artista fue descubierta paseando por el Central Park con Harry Styles, otro de los ídolos pop del momento.

Inmediatamente, el exOne Direction se convirtió en una de las grandes inspiraciones de 1989, disco que recientemente fue relanzado por la cantante. “Ambos escribimos sobre experiencias personales, todo el mundo hace lo mismo, así que sería hipócrita decir ‘oh, no, no podés escribir sobre nosotros’. Además ella es muy buena en eso, así que sus canciones también lo son. Soy afortunado en ese sentido”, dijo Styles sobre cuál fue su reacción al escuchar las letras de este trabajo.

A pesar de que el noviazgo se terminó a principios de 2013, los cantantes siempre mantuvieron una muy buena relación. De hecho, en 2021 fueron vistos hablando en los premios Grammy, situación que se repitió en la edición de este año cuando Styles ganó por su trabajo Harry’s House y ella lo ovacionó de pie.

 

El romance de ellos fue uno de los que más fotografías les regaló a los paparazzis. Todo comenzó en febrero de 2015 en el escenario de los Elle Style Awards, donde testigos aseguran que los tortolitos no pudieron dejar de observarse durante toda la noche. Sin embargo, la responsable de unir a esta pareja, que duró 15 meses, fue nada más y nada menos que Ellie Goulding, quien ofició de Cupido.

Si bien su affaire era un secreto a voces hubo que esperar hasta abril de ese año para que Swift y Calvin Harris hagan su primera aparición pública. El evento elegido fue el concierto de HAIM & Friends en The Troubadour, un club nocturno de West Hollywood.

Un mes después, se sentaron juntos en los Billboard Music Awards y luego, llegó la confirmación en Instagram, donde la pareja subió una foto sobre un cisne inflable en una pileta.

 

En marzo de 2016 todo marchaba sobre ruedas, ya que la artista pop mostró un dije de corazón que llevaba grabada la fecha en la que se conocieron. La posibilidad de pasar por el altar comenzaba a hablarse en la pareja pero, dos meses después, todo se desmoronó.

El famoso DJ decidió terminar con Taylor “de manera amistosa” y sin dar demasiadas explicaciones. Sin embargo, ante las continuas especulaciones de una posible infidelidad por parte de la cantante con Tom Hiddleston, el escocés tuvo que recurrir a cuenta de Twitter para aclarar la situación: "La única verdad aquí es que una relación llegó a su fin y lo que queda es mucho amor y respeto", escribió sin dar más detalles.

Por su parte, Taylor volvió a exponer en las letras de Midnights “esas 13 noches sin dormir” que le llevaron asimilar esta ruptura y soportar los rumores que la vinculaban al actor y productor británico. 

Sólo dos semanas tuvieron que pasar para que aparezcan las primeras imágenes que confirmaban el romance entre la rubia y Tom Hiddleston. Su complicidad en la gala del MET de 2016 y, al poco tiempo, durante un paseo por Rhode Island (donde se los vio de la mano) fueron prueba suficiente de que algo pasaba entre ellos. “Están totalmente enamorados, besándose sin que les importe lo que opinan los demás”, contaban allegados a la nueva pareja por ese entonces.

De hecho, en una de las populares celebraciones de Swift con motivo del 4 de julio el intérprete de Loki en el universo cinematográfico de Marvel no dudó en ponerse una remera en la que se leía: “Yo amo a Taylor Swift”; confirmando lo embobado que la cantante lo tenía.

A lo largo de los cuatro meses que duró este noviazgo, Taylor y Tom realizaron varios viajes y salidas con otra de las parejas más cool de Hollywood: Ryan Reynolds y Blake Lively, con los que la cantante aún mantiene una gran amistad. Sin embargo, el tiempo fue apagando la llama de la pasión y en septiembre de 2016 el vínculo llegó a su fin.

“Ella es una mujer increíble. Es generosa, amable y adorable. Pasamos un tiempo genial juntos”, decía por aquel entonces Hiddleston, quien al parecer no pudo superar el asedio de la prensa que tuvo esta relación.

Joe Alwyn fue una de sus relaciones más largas. La artista comenzó a salir con el actor a mediados de 2017 y hasta llegaron a comprometerse. Al parecer, Alwyn fue el hombre que le dio la tranquilidad y estabilidad que Taylor venía buscando en su vida, algo que la artista reflejó en canciones como “Gorgeous” y “Delicate”.

Su última aparición pública fue a principios de este año cuando la pareja fue vista en una fiesta post entrega de los premios Grammy, donde se mostraron tan enamorados como siempre. Sin embargo, en abril la pareja anunció su separación, sorprendiendo a todos sus fans.

 

Después de Joe, Swift se mostró con Matt Healy, vocalista de The 1975, aunque sus encuentros se fueron espaciando con el correr de las semanas quedando todo en la nada. Es que el destino le tenía preparado otro candidato: el jugador de fútbol americano Travis Kelce. Ganador en dos ocasiones del Súper Bowl en 2020 y 2023, este deportista posee varios récords en la NFL y ahora también suma el haber conquistado a la princesa del pop.

Los rumores comenzaron cuando Swift fue vista en tres partidos de los Kansas City Chiefs y se incrementaron aún más cuando salieron a cenar juntos en Nueva York. Su aparición conjunta en el programa Saturday Night Live terminó por confirmar las sospechas. Por estos días, la pareja ya no se esconde y disfruta de su amor sin esconderse de los flashes.