La regulación de los sentimientos: qué dicen los especialistas sobre la posibilidad de forzar el desamor
Publicado por primera vez en 2016, un estudio vuelve a ser foco del debate por introducir el concepto sobre la posibilidad de forzar el desenamoramiento
19 de mayo de 2022 • 14:50
¿Es posible desamorarnos? Foto: Canva
“Los sentimientos de amor pueden ser más o menos intensos de lo deseado”, es lo primero que dice el abstract del estudio publicado en 2016 por Sandra J. E. Langeslag y Jan W. van Strien, en donde los autores introducen la idea de la “regulación del amor”. Un concepto que se opone a la imagen del amor incontrolable, espontáneo y sin racionalidad que aceptamos de manera natural.
Una construcción que marca una verdadera diferencia cuando nos vamos al momento de las rupturas amorosas: si el amor es regulable, ¿también lo es olvidar a esa persona que en algún momento era el centro de tus emociones románticas?
La regulación de los sentimientos
“Les preguntamos a los participantes qué es lo que suelen hacer o pensar cuando tienen el corazón roto” explican los investigadores y, basándose en las respuestas de los encuestados, concluyeron que frente a una ruptura amorosa se usan estrategias prototípicas de regulación emocional, como la reevaluación, la distracción y la selección de situaciones. Pero, ¿qué pasa con la supresión? Según las conclusiones del estudio esta estrategia no altera la intensidad de los sentimientos y, por el contrario, tiene efectos negativos desde lo emocional, cognitivo y social.
Con esto en mente, la doctora Langeslag sostiene que es posible forzarnos a desamorarnos y define el método como “Golpe 1 y 2? en donde las personas combinan pensamientos negativos sobre el otro y dosis de distracción.
Algunas conclusiones
Mientras que algunos psicólogos y especialistas en vínculos no coinciden con las conclusiones del estudio, Sandra J. E. Langeslag y Jan W. van Strien, hacen dos aclaraciones importantes: la primera es que hay que diferenciar la regulación del amor del concepto de regulación de las emociones y, la segunda, que es posible desminuir deliberadamente el amor pero nunca desterrarlo por completo. Junto a esto además sostienen que lleva unos seis meses sanar los sentimientos heridos, tiempo que puede variar de acuerdo a algunos factores como es la duración de la relación.
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