La tarjeta de navidad de la familia real: cómo están hoy los hijos de William y Kate

Para anunciar formalmente la Navidad, William y Kate no dudaron en regalar una postal muy veraniega donde se puede ver a todo el plantel familiar alegres, sonrientes y descontracturados, paseando de la mano por el jardín de su casa de campo Anmer Hall, ubicada en Norfolk. Sus hijos, los príncipes George, Charlotte y el más pequeño, Louis, en el medio de sus padres, disfrutan de la sesión de fotos al aire libre, ya que, como afirmaron sus padres en distintas ocasiones, a los tres les encanta estar en contacto con la naturaleza, y cuidar de los animales.

Además, el lugar elegido no es casualidad. La monarca fue quien les regaló la residencia a los Príncipes cuando dieron el “sí, quiero” hace ya once años, en la Abadía de Westminster. Que hayan querido pasar la primera Navidad en esta vivienda, es una clara demostración del cariño que tenían por ella, su abuela.

Como dijimos, muy relajados y en familia, los herederos al trono británico eligieron jeans, zapatillas, y, en el caso de Kate, una blusa blanca troquelada, y William, una camisa azul. Para los niños optaron por bermudas y chombas, y para Charlotte, un mono de jean. Todos a juego.

Los saludos oficiales por las fiestas llegan en un momento de mucha polémica. Y es que, el pasado 8 de diciembre se estrenó en la plataforma de Netflix la primera parte del documental de Harry y Meghan. En él, el Duque y la Duquesa de Sussex no tiemblan al revelar todo el sufrimiento que han tenido que soportar a costa del maltrato de parte de la prensa británica, y de su propia familia, desde el día que anunciaron que eran pareja. Un padecimiento que los ha obligado a tomar la decisión de dar un, gran, paso al costado, abandonando Inglaterra, mudándose a Canadá, y renunciando a sus funciones reales. Y aún, queda por ver la segunda parte del documental, que promete develar el lado más oscuro y desconocido de los Windsor.

Al respecto, el príncipe William ha declarado que no piensa ver el documental nunca, dejando en claro su firme postura de negación frente a los dichos de su hermano y cuñada.