Néstor Ortigoza fue denunciado por violencia de género

Las imágenes, que se viralizaron en redes sociales, muestran escenas alarmantes de violencia doméstica. En uno de los videos, se observa a Ortigoza en la cocina, reaccionando de manera agresiva contra Cassiau, quien grababa con su teléfono. El exfutbolista intenta golpearla, le arrebata el celular y lo arroja con fuerza contra la mesada, todo ante la mirada de uno de sus hijos.

Otro video captura el momento en que Ortigoza, de 39 años, arranca violentamente el teléfono de las manos de Cassiau, mientras su hijo pequeño observa. Un tercer clip muestra a la familia en el patio, donde Ortigoza, mientras juega a la pelota con uno de los niños, lanza deliberadamente un pelotazo hacia Cassiau, lo que le hace volar su teléfono.

La gravedad de la situación se intensificó a finales de agosto, cuando se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio de Cassiau en el Barrio Terralagos de Canning, Ezeiza. La orden judicial, emitida por el Juzgado de Garantías N° 7 de Lomas de Zamora, respondía a denuncias cruzadas entre la pareja y a una acusación de Ortigoza sobre la posesión de armas de fuego por parte de Cassiau.

Durante el allanamiento, se secuestraron dos armas de fuego: una pistola Glock 17 y una Bersa BP9CC, ambas de calibre 9 milímetros, junto con 84 municiones. Estas armas estaban legalmente registradas a nombre de Cassiau.

La investigación, a cargo de la fiscal Lorena González de la UFI N° 3 de Género, debe ahora desentrañar una compleja red de acusaciones mutuas. Mientras Ortigoza alega "violencia" contra los niños por parte de Cassiau, ella lo acusa de violencia de género, respaldada por los videos recientemente publicados.

Este no es el primer encuentro de Ortigoza con la justicia. En 2021, fue condenado a dos años y dos meses de prisión condicional por "amenazas coactivas" contra Mauricio Argañaraz, un exempleado de San Lorenzo, por un incidente ocurrido en 2015. Aunque evitó la cárcel debido a la naturaleza condicional de la sentencia, este antecedente arroja una sombra inquietante sobre su carácter.

La respuesta institucional no se hizo esperar. San Lorenzo de Almagro, club donde Ortigoza no solo brilló como jugador sino que ahora ocupa un cargo directivo, emitió un comunicado contundente exigiendo su renuncia. El club citó tratados internacionales y leyes nacionales sobre la protección de las mujeres contra la violencia, demostrando un compromiso firme con la erradicación de la violencia de género.

"Su accionar no representa los valores por los que vela nuestra institución", declaró el bloque oficialista de la Comisión Directiva, subrayando la gravedad con la que el club ve estas acusaciones. Esta decisión marca un precedente importante en el mundo del fútbol argentino, tradicionalmente renuente a abordar temas de violencia de género en sus filas.

La caída en desgracia de Ortigoza es particularmente dramática considerando su reciente ascenso en la jerarquía del club. Tras formar parte de la lista ganadora en las elecciones de 2023, inicialmente ocupó el cargo de "manager". Sin embargo, diferencias con el presidente Marcelo Moretti lo relegaron al puesto de vocal, y ahora, con estas acusaciones, su permanencia en la institución pende de un hilo.