Vacaciones de invierno: ¿qué hacer con los chicos en casa sin pantallas y gratis?

Los cuentos son una puerta a la imaginación que nunca fallan: están al alcance de la mano y suelen gustar a toda edad. Además de leerlos, también se pueden escribir cuentos en conjunto, disfrazarse del personaje del cuento que más llamó la atención (creando un accesorio, una capa, algo sencillo pero que ayude a desplegar la imaginación), graficarlo o realizar con esa historia una obra de teatro.

La idea de crear historias, una vez que volvemos a conectar con ese universo mágico que tantas veces olvidamos por tener pantallas por delante, no solo resulta mucho más beneficioso para la salud mental de los menores, sino que el registro de aquella experiencia no pasa rápidamente desapercibida, como sí ocurre con las horas de juego online; de eso no queda casi nada.

Para tener un par de horas de entretenimiento cubiertas podés preparar una búsqueda del tesoro en tu casa. El regalo que destines para tus hijos puede ser un detalle y no necesariamente se necesita gastar una fortuna.  Cuando tenés resuelto el regalo hay que buscar diferentes escondites y ocultar las pistas que vas a ir dejando. La cantidad de pistas depende de cuánto tiempo que quieras ddicarle a este juego. Una forma fácil y efectiva para pasar de una pista a la otra puede quedar sujeta a la resolución de una adivinanza. Te dejamos algunos ejemplos sencillos entre muchísimos más.

Adivinanza: ¿Qué color se puede comer?
Respuesta: Naranja

Adivinanza: ¿Qué tiene muchas palabras, pero no puede hablar?
Respuesta: Un libro

Adivinanza: ¿Qué tiene muchas llaves, pero no puede abrir una puerta?
Respuesta: Una caja de herramientas

Adivinanza: ¿Qué sube y baja, pero nunca se mueve?
Respuesta: Una escalera

Adivinanza: ¿Qué tiene pies, pero no puede andar?
Respuesta: Una mesa

Además de los juegos de mesa, hay juegos tradicionales que nos invitan a poner el cuerpo que nunca pasan de moda: El elástico, la soga, el juego del “Dígalo con mímica", las clásicas escondidas y el Poliladron, para el que se necesitan varios chicos, en números pares, que se dividirán en policías y ladrones. En este sitio podés encontrar ideas de juegos tradicionales para tener presente.

Es probable que alguno de estos juegos quizás ni lo recuerden los más pequeños por estar tan apegados a las pantallas y a los juegos digitales y estas vacaciones son un excelente momento para probarlos.

Lo primero que hay que definir es qué obra de teatro nos gustaría representar; después repartir los papeles para que cada uno cree su propio personaje.

El escenario como los personajes se pueden fabricar con materiales reutilizables, ya sean cartones, plásticos, telgopor, entre muchos otros.

Una vez que tengamos los personajes creados y los roles asignados, hay que ensayar. Es divertido probar voces, risas, sumar movimientos nuevos y, muy importante, contar con espectadores ya que este punto será realmente estimulante para el desarrollo de toda la obra. Sin público, no hay teatro.

Esta suele ser otra de las actividades favoritas de los más chicos: ¡cocinar! Y los beneficios son múltiples porque les vas a estar enseñando a preparar alimento, además de colaborar en las tareas domésticas y algunas reglas básicas a la hora de manipular alimentos. ¡Cierra por todos lados!

Te compartimos una receta muy fácil y rica de pizza casera para que aproveches a elaborarla con ellos en estas vacaciones:

Ingredientes:

• 400 g de harina de espelta
• 200 ml de agua
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 20 g de levadura de panadero
• Una pizca de sal
• Mozzarella
• Orégano
• Tomate natural triturado

Paso a paso

1. Mezclar en un bol la harina, el agua, el aceite, la levadura y una pizca de sal hasta que quede homogénea.
2. Dejar la masa reposar unos 30 minutos tapada con un paño húmedo.
3. ¡Es hora de amasar: Y este es el mejor momento para dejar que se manche de harina, que juegue, que pruebe formas posibles y texturas. Si tenés rollo de madera para extender bien la masa, mejor. Cuando hayan conseguido el tamaño justo para la pizza la deben poner en una bandeja.
4. Pintar con un pincel de cocina el tomate sobre la base y luego llevarla al horno, previamente precalentado a 180 grados, durante 5 minutos.
5. Sacar la base cuando esté cocida y agregar queso, y todos los ingredientes que quieran, finalizando espolvoreando un poquito de orégano por encima.
6. Una vez lista, hay que meter la pizza en el horno durante 20 minutos a 220 grados (depende siempre de cada horno) y vigilar que no se queme. ¡Y eso es todo!

Hay más ideas en esta cuenta!

Un juego de mesa por día, durante 5 días es una alternativa divertida que desafía a sostener una actividad diaria en casa con ellos con un objetivo mayor: llegar al gran premio pasado ese período de tiempo. 

El premio, como dijimos antes, puede ser algo simbólico, desde una golosinas a un nuevo juego de mesa. Lo importante es que sea un motor que los motive a desear jugar al menos, una vez por día, a un juego de mesa. Pueden ser cartas tradicionales, las cartas con propuestas como el "1"; "1 Flip", entre otras versiones, el Twiser, Ajedrez, Carrera de mente entre muchos más.

Lo importante es que sea accesible a cada bolsillo y que el objetivo sea recuperar el juego analógico, el que implica presencia.