The Crown: cómo se convirtió Elizabeth Debicki en Lady Di para The Crown

Cuando se anunció que Emma Corrin iba a dar vida a Lady Di había -como mínimo- una suerte de sorpresa y ganas de ver qué iba a hacer esta joven actriz que, para la mayoría de los fanáticos, era desconocida. Con una princesa Diana muy joven, fue ella la responsable de impregnarle cierta inocencia al personaje y así recrear algunos de los momentos y looks más importantes de quien se transfomaría en un ícono de la cultura pop. 

Con Elizabeth Debicki el escenario fue bastante diferente: mientras que la mayoría de nosotros tiene a la Lady Di de los 90 súper presente, Debicki es una actriz que también conocemos con mayor profundidad. Desde Tenet (2020) hasta Guardianes de la Galaxia vol. 2 (2017), en la pantalla chica brilló en The Night Manager (2016) y The Kettering Incident (2016). Este mix trajo un aura muy distinta en donde el hype se combinó con el cholulismo de querer ver ciertos momentos: el vestido de la venganza y aquella icónica entrevista, como los must. ¿Verdad?

Por la etapa en la vida de Lady Di que Elizabeth Debicki tiene que interpretar, el volumen en la cantidad de material disponible era gigante: "En ese momento, Diana era una de las personas más fotografíadas del mundo... así que tuvimos acceso a muchísimo materal", cuenta la actriz en uno de los videos compartidos por Netflix y agrega: "Diría que es como abrir una puerta y que te viniera encima un tsunami de información. Todos los departamentos empiezan a trabajar para vos y vos empezás a probarte toda la ropa, empezás a practicar el acento. Y ahí es cuando realmente empezás a darle vida a ese personaje".

Fue en otra entrevista en que la actriz contó sobre el lugar en el que -emocionalmente- siente que Lady Di se encontraba durante los 90: "El personaje está tratando de adaptarse y hacer las paces con las cosas dentro de la familia en la que está y dentro del matrimonio en el que está. Creo que existe la esperanza de que las cosas puedan repararse, cuando las recuperemos por primera vez", y suma: "Hay una sensación de pérdida, pero también es nuevo comienzo. Está volviendo a casa con algo muy antiguo dentro de sí misma y que siempre estuvo ahí. Todos estos personajes, a su manera, son sobrevivientes y sobreviven muchísimo, y podemos verlos evolucionar y eso es lo que es tan emocionante e interesante como miembro de la audiencia".

Por supuesto que interpretar a un personaje con el cual, la audiencia, tiene una conexión tan cercana, tiene también sus desafíos. Para aprender sus movimientos, sus posturas y hasta su manera de hablar, todo el elenco trabajó con Polly Bennett, reconocida coach de movimiento: "Nos basamos en una gran cantidad de investigación: tenerla allí es [una forma de] contrarrestar la ansiedad activa, el pensamiento de: ¿cómo traduzco lo que estoy viendo en las imágenes de archivo, lo que ya sé en algo que es habitado y encarnado y natural?", contó la actriz a un medio norteamericano.

Obviamente que el aspecto fashionista de Lady Di fue uno de los temas centrales de conversación, sobre todo entendiendo que las comparaciones iban a ser innevitables:  "Lo único que puedo decir con absoluta certeza es que la propia princesa Diana era tan profundamente genial e innovadora con la moda. Era realmente transgresora y tomó decisiones que otras personas no estaban tomando. Cuando miro sus fotos siempre tengo la sensación de que se ha vestido sola. Y sé que decir eso suena realmente banal, pero en el panorama de las celebridades que son fotografiadas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, es algo realmente poderoso, decir: “¿Sabes qué? Voy a decidir cuál es la silueta. Voy a decidir cuál es la narrativa de este conjunto. Voy a hablar a través de mi ropa”. Y ella realmente hizo eso".