Cómo borrar el ceño fruncido con ejercicios faciales

Fruncimos el entrecejo porque estamos preocupadas, o enojadas. O porque pasamos horas frente a la compu esforzando la vista. O porque necesitamos anteojos y todavía no nos enteramos. Son gestos automáticos que hacen que los músculos que están en la zona de los ojos y la frente se contraigan. Y así se va creando ese surco que no no logramos borrar con ninguna crema antiarrugas. Esto ocurre porque las cremas actúan sobre la piel, no sobre el músculo. Cambiar la respuesta muscular es imprescindible para borrar esa línea de expresión.

Una solución drástica es el botox, un tratamiento ultrarreconocido para alisar la frente. Pero antes de eso y si no te van mucho los tratamientos estéticos -al menos por ahora- la solución está en aprender a utilizar correctamente los músculos del rostro.

No solemos darles importancia, pero se pueden ejercitar y tonificar igual que los del resto del cuerpo.

1. Calentamiento: con las manos limpias frotá el entrecejo transmitiendo calor a la piel. Seguí la línea de expresión frotándola con la yema del dedo pulgar o con el mayor de abajo hacia arriba y terminar el masaje en las sienes, estirando muy suavemente la piel.

2. Relajación: ahora que la zona se entibió, frotá tus manos entre sí para calentarlas y aplicá las palmas sobre el ceño durante 20 o 30 segundos. Respirá para ayudar a aflojar los músculos del resto de la cara. Hacelo dos veces más.

3. Presión: para tonificar la zona presioná con tres dedos a los dos lados del entrecejo, sobre el hueso de las cejas. Así ayudás a irrigar la zona. En ese momento intentá fruncir el entrecejo y vas a ver que no se forman las arrugas (porque estás impidiéndolo al sostener los lados). Esto fortalece el músculo depresor de la ceja y el músculo piramidal de la nariz. Así estás fortaleciendo el entrecejo que con el tiempo disminuirá la tendencia involuntaria a fruncirse. Hacé 3 series de 10 segundos.

Es vital usar una buena crema antiarrugas que se corresponda con tu edad, mejor si es recetada por un médico especialista que detecte tu tipo de piel y evalúe cómo es el movimiento de tus músculos.

En tratamientos podés evaluar varios no invasivos o mínimamente invasivos que te ayudan a alisar y prevenir. Desde ozonoterapia, a radiofrecuencia, mesoterapia y botox en dosis muy suaves.

Pero lo más importante es controlar el estrés. Además del ejercicio que te recomendamos, llevá una rutina que incluya un momento para tu relax, con yoga, meditación, running, baile o la actividad que te resulte más placentera, incluyendo abrazos y besos con tus afectos. ¡La alegría es el mejor antiarrugas!

Asesoramiento: Doctora Luisa Silvana Alvarez, directora médica de Medipro Delta Medicina Estética, Nuñez y Nordelta, mediprodelta@gmail.com y Nerina Cecilia Ambrosini, técnica en masoterapia, Maestro Estética Pilates.