Liz Truss: después de 45 días en el cargo, renunció como primera ministra del Reino Unido
Había asumido tras la renuncia de Boris Johnson y había sido elegida por el Partido Conservador británico como nueva su nueva líder. Había prometido gobernar "como una conservadora".
20 de octubre de 2022 • 11:53
Liz Truss durante un encuentro del partido conservador en Belfast. - Créditos: Getty
Después del escándalo en el que se vio envuelto Boris Johnson (el cual terminó con su renuncia, así como la de otros ministros del gobierno), la gran pregunta giró alrededor de quién sería la persona responsable de tomar el liderazgo y ocupar mayor puesto del gobierno británico. Fue a principios de enero que el Partido Conservador, había elegido a a Liz Truss para, lo que los medios internacionales definieron como, "caminar directo hacia el huracán".
Hoy la noticia shockea a todos: después de solo 45 días de gestión, la mandataria comunicó su renuncia.
¿Quién es Liz Truss?
Originaria de Oxford (nació en 1975), Liz Truss describió a sus propios padres -él, profesor de matemáticas, ella, enfermera- como gente de izquierda y, de hecho, su mamá participó activamente en la lucha contra la decisión del gobierno de Thatcher de permitir que se instalaran plantas nucleares estadounidenses en el oeste de Londres.
Mudados a Glasgow (Escocia) cuando Liz tenía solo cuatro años, las mudanzas continuaron y terminó el colegio secundario en Leeds. En cuanto a sus estudios universitarios, siguió la carrera de Filosofía, Política y Economía en la Universidad de Oxford. Lugar en donde participó activamente del mundillo político e, inicialmente, formó parte del partido Demócrata Liberal.
Durante un discurso en 1994, Liz Truss habló en contra de la monarquía y dijo: "Nosotros, los demócratas liberales, creemos en las oportunidades para todos. No creemos que las personas nazcan para gobernar".
Antes de terminar la facultad se pasó al Partido Conservador y, una vez graduada, empezó a trabajar como contadora en Shell y Cable & Wireless. Casada con Hugh O'Leary y mamá de dos hijas, su carrera política empezó en 2001:
En 2001, se presentó como candidata conservadora de Hemsworth (Yorkshire), pero perdió.
En 2005 en Calder Valley (Yorkshire) volvió a presentarse pero, una vez más, perdió las elecciones.
En 2006 fue elegida como miembro del ayuntamiento de Greenwich y, desde el 2008, trabajó para el grupo de expertos de centro-derecha Reform.
En 2010 David Cameron, en ese entonces, líder conservador, puso a Truss en su lista de candidatos prioritarios para las elecciones de 2010. Pero, después de revelarse que había tenído una aventura amorosa con Mark Field, le pidieron que se retire. Sin embargo, ese intento fracasó y -de hecho- Liz ganó por más de 13.000 votos.
En 2012, ya siendo diputada, ingresó al gobierno como secretaria de Educación y en 2014 fue ascendida a secretaria de Medio Ambiente.
En 2019, junto a Boris Johnson, Truss pasó a ser secretaria de Comercio Internacional. Un trabajo que le dio enorme exposición.
En 2021 fue nombrada secretaria de Relaciones Exteriores y, durante su gestión, logró resolver el conflicto alrededor del Protocolo de Irlanda del Norte, la liberación de dos ciudadanos británico-iraníes que habían sido arrestados y detenidos en Irán y -a pesar de las críticas por decidir que el país no se involucre activamente en el conflicto- adoptó una línea dura e insitió que todas las fuerzas de Vladimir Putin deberían ser expulsadas del país.
¿Por qué renunció?
Fue durante la conferencia frente a su residencia en el número 10 de Downing Street que Liz comunicó: "Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador"; convirtiéndose en el jefa de gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del ejecutivo y contó que un nuevo proceso de votación será organizado de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazante.
Totalmente en ebullición, la situación política de Gran Bretaña está en medio de -realmente- un huracán. Mientras que los parlamentarios conservadores le pedían "terminar con el caos", el enojo de los legisladores creció cuando el miércoles por la noche se realizó una votación sobre la extracción del gas de esquisto. Algo que Liz quería reanudar pero a lo que muchos conservadores se oponían (y, como son mayoría, fue fácil de frenar). ¿Lo más escándaloso? Al parecer la sesión fue realmente un lío y el partido conservador fue acusado de usar tácticas de mano dura para conseguir los votos. De acuerdo a Chris Bryant, un legislador del opositor Partido Laborista, hasta hubo maltratos físicos.
En esta nota: