Aceite de jojoba: los beneficios de un ingrediente que vuelve a estar de moda
En el regreso a lo natural en las rutinas y productos de belleza, los aceites naturales ganan relevancia. Las propiedades del aceite de jojoba justifican que se haya vuelto tan popular.
2 de noviembre de 2022
Aceite de Jojoba - Créditos: Getty
Hace mucho que escuchamos hablar del aceite de jojoba como el “oro líquido”. ¿Te preguntaste por qué es tan valioso? Vamos a responder esa pregunta contándote varias cosas de este aceite natural que tiene tantas propiedades que se volvió ingrediente indispensable entre los productos de cuidado de piel y pelo.
La planta de jojoba
La jojoba es una planta arbusto originaria del desierto de Sonora (entre la frontera de México y los Estados Unidos) y del desierto de Arizona. Tiene la capacidad de sobrevivir en condiciones climatológicas muy extremas: mucho frío por la noche y más de 45° grados durante día. Sus raíces son muy profundas y se las arreglan para alcanzar zonas que contengan agua. Por esta capacidad de subsistir llegan a vivir hasta 200 años.
Ahora que la cosmética clean no solo está pendiente de los ingredientes naturales que usamos sobre nuestra piel sino también sobre el impacto que la industria tiene en el medio ambiente, un dato importante es que es una planta muy valorada en la agricultura actual porque optimiza las zonas áridas.
El aceite de jojoba es muy especial, no se trata de cualquier elemento. Principalmente y a pesar de su nombre, es una cera, no un aceite. Eso lo diferencia del resto de aceites vegetales como el aceite de oliva, la rosa mosqueta o sésamo.
En la planta, el aceite es una cera que cumple la función de resistir la acción de agentes climatológicos adversos, controlando la humedad de forma no oclusiva, y la fotoprotección en la superficie de las hojas. Algo que luego replicará en nuestra piel es que reduce la evaporación transepidérmica del agua sin bloquear la transpiración de gases ni del vapor de agua y a diferencia de otros aceites, el de jojoba no tiene riesgo de quemaduras y no deja esa sensación "grasa" que sí pueden dejar otros aceites.
Se obtiene mediante prensado en frío de sus semillas, con una composición total del 96% en ceramidas. Esto le otorga una estabilidad espectacular frente al calor y la oxidación y lo que hace no se altere con el paso del tiempo manteniendo intactas todas sus propiedades.
La estructura molecular de este aceite es limpia y prácticamente libre de impurezas y, a diferencia de otros aceites, no presenta un tacto graso, ayudando a dejar la piel suave, tersa e hidratada tras su uso regular.
Otro dato particular de este producto es que es muy similar al sebo humano, entonces, al mezclarse forman una delicada capa no grasa muy agradable.
Si hasta acá te contamos que es un fotoprotector, que contiene propiedades antioxidantes, que está compuesto en un 96% de ceramidas y que es un humectante no oclusivo, es fácil deducir el valor que tiene este elemento en la cosmética.
Revisando producto a producto, etiqueta a etiqueta, vas a comprobar que son muchísimos los productos que lo contienen. Pero, ¿por qué?
Los beneficios del aceite de jojoba
Es un gran desmaquillante. Si agregás unas unas gotitas en un disco de algodón podés eliminar los restos suciedad y maquillaje de tu rostro como primer paso de tu limpieza de rutina.
Es un poderoso hidratante: contiene compuestos oleosos que contribuyen a mantener la piel hidratada y sana. Además, está compuesto por lípidos nanoestructurados que reducen la pérdida de agua transepidérmica
Pueden usarlo pieles secas y mixtas y no deja sensación grasosa cuando se aplica en pequeñas cantidades.
Es un aliado que mejora la apariencia de la piel: los ácidos grasos que contiene este aceite, sumado a su aporte de vitamina E, ayudan a mantener la piel protegida de los radicales libres.
Cumple una función protectora y reparadora. La vitamina E, como reduce los efectos negativos de los rayos UV y los agentes asociados al envejecimiento prematuro.
Tiene actividad antiseborreica: si bien sus compuestos son oleosos, también tiene un efecto antiseborreico sobre pieles con dermatitis.
Es un gran antiinflamatorio: se comenta que el de jojoba, al igual que otros aceites vegetales, tiene un efecto antiinflamatorio que resulta positivo ante este problema dermatológico.
Es antimicrobiano y eso ayuda a inhibir el crecimiento de las bacterias que causan el acné. Ojo, sirve como complemento de un tratamiento.
Tiene actividad antiproliferativa y antimicótica, lo que puede ayudar a evitar la caspa e infecciones en el cuero cabelludo. Su aplicación a través de masajes hidrata las raíces del pelo, disminuye la sequedad y favorece el crecimiento, ayudando a reducir la caída.
Podés usarlo como acondicionador: la vitamina E, los ácidos grasos y los minerales que contiene este aceite natural son buenos para revitalizar el cabello. Su aplicación, tanto en las raíces como en las hebras de pelo, permite mejorar el aspecto de la melena, haciéndola lucir brillante y sedosa. A diferencia del aceite de argán, que también es excelente para nutrir el cabello, el aceite de jojoba tiene capacidad rehidratar cabellos quebradizos y secos. Adempas, controlar la producción de sebo del cabello
Las propiedades del maravilloso aceite de jojoba son beneficiosas para la piel de todas las partes del cuerpo, desde la cara e incluso hasta los pies, si tienes durezas o callosidades. Despues de bañarte podés empezar a aplicar unas gotas en talones o la parte de tu pie que tengas agrietada-
Experta Consultada: María Ruibal Gowland, Brimhana