Dieta mediterránea: alimentos sanos para incorporar. - Créditos: Getty
Seguimos hablando de alimentación saludable, con los consejos brindados por TuAlmaZen. ¿Cuántas veces oímos hablar de la dieta del Mediterráneo como una de las más sanas del mundo? El sentido común, como un eco interior, nos dice que es de las mejores, pero muchas veces no sabemos bien por qué. En esta nota te invitamos a probar la dieta más difundida con banderitas de Italia, España, Marruecos y Grecia.
Los ingredientes clave de la cocina Mediterránea cuentan entre ellos al aceite de oliva, las frutas frescas, los vegetales, legumbres ricas en proteínas, el pescado y los granos integrales más una moderada cantidad de vino y carne roja. Los sabores son ricos, y los beneficios para la salud que proporciona una dieta al estilo Mediterráneo son difíciles de ignorar. La disminución de la presión en sangre, la reducción del nivel de colesterol y de la posibilidad de desarrollar obesidad.
Si tu intención es alimentarte con ingredientes que tengan bondades para el corazón, probá con estos nueve alimentos saludables, los básicos de la cocina mediterránea.
Brócoli | El espíritu italiano se regodea con los hijos de la naturaleza de tallos hojas oscuros, en especial estas coles que acompaña magníficamente ingredientes enérgicos como salsas, anchoas y pimientos picantes. Como otros tipos de repollos, es un protagonista supernutritivo que proporciona una iinteresante cantidad de vitamina C, potasio, calcio y fibra así como carotenos y isiocanatos que ayudan a combatir el cáncer.
Garbanzos | Comidas diariamente, combinadas con granos y almidón, estas legumbres proveen proteína de alta calidad con folato, calcio, hierro y zinc. También ofrecen beneficios saludables como considerables dosis de fibra (soluble e insoluble), fitatos y esteroles ; los estudios sugieren que las legumbres pueden prevenir el desarrollo de la diabetes y del cáncer de colon y que ayudan a reducir el riesgo cardíaco.
Cuscús | En la tradición del mediterráneo, los granos sin refinar (presentes en la pasta, el pan, en la cebada y el cuscús) aparecen en la base de las dietas. El consumo de granos enteros reduce el índice glucémico, de manera tal de que al ser ingeridos la digestión se realiza lentamente, produciéndose así una suave modificación en los niveles de glucosa que es menor que en la versión refinada. También ayudan a retener toda la fibra, el magnesio, la vitamina E y otros antioxidantes fitoquímicos. Las dietas ricas en granos enteros pueden prevenir problemas del corazón, diabetes y otras enfermedades crónicas.
Berenjena | Amada por su textura sabrosa y su sabor neutral que realza las salsas elegantemente, la berenjena le brinda una sustanciosa satisfacción a la cocina en la que la carne hace su aparición en pocas ocasiones. Si bien no ofrece un poder super nutritivo, la berenjena contiene fibra y potasio; ácido cllorogénico, un compuesto concentrado en su cáscara que tendría propiedades antivirales y anti cancerígenas.
Avellanas | Los nogales son tan comunes como los árboles de olivas en Italia y Grecia. Las nueces desempeñan el rol de snacks mejor que cualquier otro tentempié. Participan de las salsas o son espolvoreadas en ensaladas. Están cargadas de amigable grasa monosaturada; también son fuente plena de proteína, fibra, vitamina E, folato, calcio y magnesio. La proteína de la nuez contienen un alto nivel de arginina, un aminoácido que ayuda a mantener los vasos sanguíneos sanos.
Aceite de oliva | Preciada desde la antigüedad (los atletas olímpicos originales solían ser premiados con jarrones de aceite), el aceite de oliva es un imperativo en la cocina del Mediterráneo, en particular cuando nos referimos a cocinar vegetales. Rico en grasa monosaturada y (para aquellos aceites extra-virgenes) antioxidantes como polifenoles; muchos creen que su uso extendido a lo largo del Mediterráneo explica la baja tasa de enfermedades cardíacas en la región.
Pimientos (o morrones): Frescos, asados o disecados pero insertos en salsas complejas y pastas, le dan un color especial a los platos marroquíes. Son excelentes para la nutrición: todos los de su tipo son ricos en vitamina A y C, fibra, folato, beta caroteno y vitamina K. Los morrones de color rojo proveen licopeno, así como la luteína y la zeaxantina, de protección contra la degeneración en la retina.
Camarones | Siempre que la gente que lleva el mediterráneo en la sangre viva cerca del mar, los frutos de mar serán un ingrediente básico en sus dietas; así como también se celebra con todos los tipos de pescados y mariscos frecuentemente ensallsados en el mismo plato. Mientras los tipos más aceitoso como el atún provee un suplemento saludable de ácidos omega-3, los tipos magros como los camarones, el calamar y la lubina proporcionan proteínas, niacina y selenio.
Tomates | Es dificil de creer que estos protagonistas ineludibles de la cocina del Mediterráneo no sean nativos de esa región (gracias, Colón!); es el ABC de todas las comidas de esta zona con su forma fresca o enlatada. Los tomates incluyen vitamina C y licopeno, es un potentísimo antioxidante que pertenece a la familia de los carotenoides y que tiene propiedades muy beneficiosas para nuestra salud que puede prevenir varios tipos de cáncer, en especial el cáncer de prostáta. Además son versátiles y podemos consumirlos todos los días.
La dieta mediterránea nos trae buenos humores y sabores fieles, conocidos y con un plus de ricos nutrientes. Probala y opiná.
Gentileza TuAlmaZen. Entrá y encontrá más recetas, notas y consejos nutricionales.
En esta nota: