Carta astral: cuál es el impacto de la Luna de acuerdo a en qué signo se encuentra
Tomamos algunos de los signos y te contamos cuál es el impacto de la Luna cuando se ubica en esos lugares de tu carta astral.
31 de agosto de 2022
Cuál es el impacto de la Luna. - Créditos: Valentina Bussi.
Mucho antes de aprender a integrar y actuar la energía de nuestro signo solar, actuamos la energía de la Luna. Podríamos decir que “venimos con el chip”, porque la respuesta lunar se refiere a algo instintivo, crudo e innato, que se forja en los primeros momentos de nuestra vida y se aprende en la relación que tenemos con aquella persona que nos materna.
Nuestra Luna describe nuestro lenguaje afectivo, aquello que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades emocionales, y que muchas veces escapa a la razón o se contradice con lo que conscientemente queremos. Ninguna Luna es mejor ni peor que las otras: simplemente, describen estilos vinculares y formas de manifestar nuestros sentimientos más genuinos. Cuando sientas pero no puedas explicarlo, es seguro que la Luna está de por medio.
Luna en Aries
Es fuego cardinal. Esta Luna se siente cómoda iniciando, haciendo, yendo a la búsqueda y batallando. En su manifestación armónica, expresa sus emociones desde un lugar genuino, no ornamentado, que va de la mano de la acción. Es independiente y pionera, no le teme a desafíos ni a retos ni está sujeta a la mirada de los demás. En su manifestación inarmónica, puede necesitar la pelea y el choque para sentirse validada. En ocasiones, es probable que se torne agresiva o hasta violenta si se siente en peligro, independientemente de que la amenaza exista o no. Su riesgo es caer en el famoso “pegar primero y preguntar después”.
Luna en Tauro
De tierra y fija, se trata de una Luna que disfruta de la seguridad, busca la consolidación y se satisface en los placeres físicos. Eso sí: una vez que decide pasar al siguiente capítulo, rara vez hay vuelta atrás. Cuando se expresa de manera armónica, es sensual, sensorial, calma, estable y ofrece certidumbres y permanencia a aquellos a quienes ama. Se entrega a los deleites del cuerpo y se complace en todo lo que sea, además de placentero, consistente y perdurable. En su versión inarmónica, le costará soltar situaciones, relaciones o personas que ya no la satisfacen, pero a quienes se ha acostumbrado. Puede ser terca, obstinada y testaruda, con lo cual no le deja al otro una rendija por la cual asomarse para tender un puente.
Luna en Géminis
Aire mutable. Una Luna sociable, adaptable, amiguera, inquieta, curiosa y movediza. De una chispa intelectual muchas veces difícil de seguir, esta Luna manifiesta sus emociones a través de la palabra y encuentra en la conversación y el conocimiento la cura a los momentos de desasosiego. En su manifestación armónica aprende, enseña, busca, dialoga y supera rápidamente las situaciones que no la complacen, siendo capaz de dejar atrás con relativa facilidad lo que ya considera caduco. Es jovial y siempre está en marcha. Inarmónicamente expresada, puede tender a la inconstancia, así como al chisme, el uso innoble de su sagacidad, la crítica desmesurada y la infidelidad. Pensemos que, si nada satisface completamente a esta Luna, quiere decir que su búsqueda puede continuar por siempre, y puede transformarla en un auténtico picaflor.
Luna en Cáncer
De agua cardinal, es en Cáncer donde radica la afinidad de la energía lunar (decimos que la Luna rige a Cáncer) porque tanto el signo como el planeta se identifican con la díada materno-lactante, con ese primer momento de máxima vulnerabilidad en la vida en el que dependemos absolutamente del cuidado de alguien que nos garantice el alimento y la calidez sin los cuales no podemos seguir desarrollándonos. En su versión armónica, es protectora, tierna, nutritiva, comprensiva, compasiva y esencialmente sensible. Ofrece y muestra un reflejo que ampara a quien ama, y es capaz de defender a sus afectos con una fuerza impensada.
Cuando se expresa de manera inarmónica, se torna dependiente o bien necesita hacer que el otro dependa de ella, fomentando vínculos asimétricos de reducida autonomía emocional. Puede mostrarse inmadura, manipuladora o sobreprotectora, según el caso. También, excesivamente temerosa, al punto de paralizarse.
Luna en Leo
Reaparece el fuego, esta vez en su versión fija. La Luna en Leo es creativa y busca autoafirmarse expresando lo más genuino de su ser, justamente para individualizarse y distinguirse del núcleo o clan familiar del que proviene.
Armónicamente expresada, es noble, fiel y de buen corazón. Líderes natas, las Lunas en Leo brillan allí donde van y ayudan a brillar al resto. Su expresión es tan genuina que es imposible no sentir su potencia y su atracción. La autoestima es su fuerte.
Si es inarmónica, se expresa buscando atención y la aprobación de los demás le resulta más importante que la suya propia. Buscará encajar, resignando sus dones únicos, o imponer por la fuerza un dominio sobre los otros que no logra ganarse legítimamente.
Luna en Virgo
Tierra mutable. ¿Suena contradictorio? Virgo es capaz de grandes niveles de síntesis, organización y hasta minimalismo, pero no le teme a los cambios y es increíblemente adaptable. El servicio hacia los demás es un valor elevado para estas Lunas.
Dada armónicamente, la energía de estas Lunas privilegia la practicidad por sobre el exceso. Es racional, lógica y emplea sus enormes dotes intelectuales para llegar al otro. También encuentra maneras concretas y visibles de ayudar y cooperar. Muchas veces incomprendido, ese es el lenguaje del amor de estas Lunas.
De manera inarmónica, las Lunas en Virgo pueden volverse excesivamente controladoras, perfeccionistas y rígidas. El cinismo en las respuestas y un humor seco y ácido son otros de los riesgos cuando estas Lunas no se revelan de manera adecuada.