Marte en Cáncer: ¿qué significa y cómo afecta a cada signo de zodíaco?

Por lo general, Marte transita un signo en aproximadamente seis semanas. Esta vez, sin embargo, se pasó “un poquito” de esos tiempos… Entró en Géminis el 20 de agosto y, retrogradación va, retrogradación viene, se quedó allí nada menos que siete meses. Siendo Géminis un signo dual y dubitativo, Marte se expresó en él de estas maneras. Pero ahora, con su ingreso a Cáncer el 25 de marzo, su manera de manifestarse cambiará.

 

Es probable que, leyendo sobre dignidades planetarias, te hayas cruzado con el concepto de “planeta en caída”. Vamos a desmitificar esta idea, porque no significa de ninguna manera algo malo. No es que Marte en Cáncer no funcione bien, sino que funciona de la manera más alejada a su naturaleza de plena expresión. 

¿Esto qué quiere decir? Que tiene otros talentos, que no son los que encuentra en Capricornio: la proactividad y la ambición enfocada y con un aprovechamiento perfecto de su destreza táctica y estratégica. En Cáncer, el planeta de la acción necesita sentirse cómodo, protegido y a gusto, y sus (muchas) habilidades pasan por la gestión emocional y la capacidad de obrar de acuerdo al afecto. 

Un ejemplo de Marte en Cáncer es Messi, que de ninguna manera tiene una disminución de sus habilidades marciales (lo motor y deportivo también hace a este planeta), sino que puede desarrollarlas plenamente cuando se siente contenido y ligado sentimentalmente a su hacer.

 

Ingresa el 25 de marzo, donde se queda hasta el 21 de mayo. Enseguida, el 29 de marzo, se encuentra de manera armónica con Saturno: juntos van a llamar al pan pan y al vino, vino y a darle cauce a las acciones que estuvieron un poco trabadas anteriormente. Momento ideal para revisar límites y asentar estructuras.

Unos días después, la semana del 5 de abril, se comunica (también fluidamente) con el eje nodal y con el planeta de la comunicación, el pensamiento y los intercambios, Mercurio. Este contacto se va a repetir el 23. Va a ser un excelente momento para iniciar emprendimientos y proyectos, para las actividades comerciales, los viajes y los traslados.

Pronto va a cuadrar a Quirón, removiendo viejas heridas, y habrá que tener cuidado con nuestra agresividad para con los demás y con nosotras mismas alrededor en los últimos días de abril. Pero, en paralelo, un sextil a Urano puede darle la bienvenida a noticias y novedades inesperadas y positivas. Será una excelente etapa para lo creativo y comunitario.

El último de sus contactos en su tránsito por Cáncer será el 16 de mayo, cuando haga un trígono a Neptuno y potencie la imaginación, la capacidad empática y la inspiración: será un llamado a activar lo que soñamos.