Cuarzo rosa: estos son los poderes de una de las piedras más conocidas

Sus beneficios:

- En el plano emocional, el cuarzo rosa es el mejor sanador, libera las penas y las emociones no expresadas, alivia el dolor interiorizado y sana las carencias.

- Facilita el perdón y la autoaceptación, invoca autoestima y confianza en uno mismo. Reconforta tus penas cuando has perdido tu amor.

- Es altamente eficaz situado a nivel del corazón o en un rincón de tu habitación.

Muchas veces, diferentes circunstancias dolorosas que atravesamos lleva a que nuestro corazón endurezca o se cierre. Si hablamos desde la mirada del funcionamiento del chacra, éste se bloquea. Deja de girar permitiendo el intercambio de energías.

Si estás muy en tu energía masculina, cumpliendo obligaciones todo el tiempo, proveyendo, con una agenda muy ocupada y desconectada de tu sentir, el cuarzo rosa es perfecto para ayudarte a iniciar tu reconexión con tu energía femenina, con tu sutilidad, tu magia, tu intuición, tu inmenso amor.

La divinidad femenina es nuestra energía innata, muchas veces opacada o apagada para poder encajar en una sociedad donde las habilidades femeninas no son tomadas en cuenta ya que es un mundo donde hay que hacer sin sentir para ser lo más productivos posible.

Es una energía sutil, emocional, intuitiva y de gran empatía. Una energía que cambia constantemente, que fluctúa con el ciclo femenino y que, según la autora Miranda Gray, nos lleva a vivir dentro de nuestro período menstrual las características de 4 arquetipos que ella definió como:

1. La Virgen o la Doncella: este arquetipo se da cuando culmina el sangrado y antes de la etapa de ovulación. Corresponde a las energías generativas, dinámicas, inspiradoras, brillantes, con estallidos de inspiración. Es una fase donde puedes sentirte llena de vitalidad, claridad interior, renovación y fortaleza.

2. La Madre: que sucede en el momento de la ovulación. Aquí es cuando estamos más creativas, listas para dar vida. No refiere exclusivamente a la madre de niños, abarca a la madre de proyectos creativos y a toda manifestación en el exterior. Puedes aprovechar esta energía para nutrir y dar forma a tus sueños y deseos, ya que las energías que circulan son de cuidado, sostén y embellecimiento de todo lo que te rodea.

3. La Hechicera o Sacerdotisa: Esta etapa va desde que culmina la ovulación hasta que comenzamos a menstruar. Aquí aumenta nuestra sexualidad, la creatividad, la magia, las energías destructivas internas y la conciencia. Es un período de mucha intuición, introspección, y de conexión con el inconsciente, con las sombras y las heridas. La hechicera tiene la capacidad de reconocer su poder interior y transformarse. Por eso, en esta etapa puedes sentirte cansada, ansiosa o frustrada si no canalizas tus emociones y tus deseos.

4. Bruja Negra o Anciana: Período menstrual, energía de introspección y conexión espiritual. Es una fase de quietud y renovación, donde el cuerpo se limpia física, mental y espiritualmente a través de la sangre. La anciana te recuerda que es un período de descanso y oscuridad pero de mucha introspección, donde puedes conectar con lo más profundo de tu ser.

Registrar tu ciclo, los cambios emocionales y físicos que vives en cada fase de tu ciclo, para conocer y respetar tu energía más la habilidad del cuarzo rosa para expandir la energía de tu chacra corazón, son acciones básicas para que reconectes con tu magia. Podés conseguir tu cuarzo y colocarlo en una cadenita para llevarlo siempre contigo, ya que además de sus cualidades es muy bello como accesorio. Lo ideal es que lo lleves a la altura del corazón.

Es importante la limpieza y carga de esta piedra. Hay distintas recomendaciones y mucha información al respecto. Lo que a mi me gusta hacer con todas mis piedras es colocarlas en la tierra la noche de luna llena y las dejo allí pasar la noche y el día. De esta manera descargan en la tierra la energía que han venido almacenando y se cargan con la energía de la luna y el sol.

Algo que también puedes realizar es hablarle a tu cuarzo a la noche antes de dormir y compartirle tus deseos, en especial, referido a relaciones y tu amor propio. Puedes comenzar a tomar nota de los cambios que vayas notando desde que comiences a utilizarlo y puedes integrarlo con el registro de tus fases menstruales.