Besarse mejora la salud mental y física, según la ciencia
Investigaciones de distintas partes del mundo concluyen en los efectos positivos de besarnos. Es mucho más que un gesto cultural de apego. Te detallamos algunos informes de relevancia.
13 de abril de 2024
El beso puede reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico. - Créditos: Getty Images
Besar y recibir un beso, además de provocar una sensación de bienestar inmediata, genera efectos positivos en nuestro organismo a largo plazo. Así lo considera la psicología evolutiva, que explica que el hecho de recibir o dar un beso impacta directamente en nuestra salud mental y física.
Entre los efectos en el cuerpo que fueron estudiados, se sabe que uno de los mecanismos internos que se activa durante un beso es la liberación de oxitocina, la hormona “de la felicidad”, llamada así por ser capaz de disminuir los niveles de cortisol que se activan con la hormona del estrés.
De acuerdo a declaraciones de Tiffany Field, directora de Touch Research Institute de la Universidad de Miami, el contacto cara a cara también es tranquilizador. Asegura que cuanto más contacto físico hay, se siente más tranquilidad.
Al mismo tiempo, distintos investigadores de Bélgica, advierten que las feromonas podrían desempeñar un rol fundamental sobre el estado de ánimo y la sexualidad de las mujeres. El dato: las feromonas son las sustancias que producimos todos los seres vivos ante diversos estímulos, capaces de modificar el
Besarse, también favorece el apego seguro en los primeros años de vida que, más tarde, pueden fortalecer una relación de pareja en la vida adulta. De acuerdo a un estudio realizado en Reino Unido sobre 900 personas de entre 18 y 63 años, se determinó que las parejas que más se besan son las más satisfechas.
Por otra parte, un estudio publicado por el Instituto Superior de Ciencias de la Salud, luego de varias investigaciones, se demostró que dar y recibir besos tiene múltiples efectos terapéuticos que a continuación te detallamos.
Besarnos activa la hormona de la felicidad. - Créditos: Getty Images
Efectos terapéuticos de los besos según un estudio:
En esta investigación se abordaron las siguientes conclusiones:
- Reduce el estrés: durante el beso se liberan dopamina, oxitocina y serotonina, lo que ocasiona que se reduzcan los niveles de cortisol, principal hormona del estrés.
- Incrementa el deseo sexual: besarse estimula la liberación de endorfinas, unos opiáceos naturales del organismo que provocan una sensación placentera.
- Disminuye la presión sanguínea: al besar aumentan los latidos del corazón y se dilatan los vasos sanguíneos y la sangre llega de manera eficaz a los órganos vitales.
- Fortalece el sistema inmune: el intercambio salivar ayuda a fortalecer el sistema inmunitario generando anticuerpos.
- Quema calorías: un beso intenso puede llegar a quemar hasta 12 calorías por minuto.
- Más bienestar: los besos profundos y románticos intensifican el efecto porque el cuerpo produce mayor cantidad de oxitocina, una hormona que genera sentimientos de amor y bienestar.
- Rejuvenece: durante la práctica se utilizan hasta 30 músculos del cuello y el rostro, lo que genera una mejor salud en la piel de la cara y disminuye la formación de arrugas.
El rol del beso en el orgasmo
En un estudio realizado en Estados Unidos en 2017 se evaluó las diferencias en la frecuencia del orgasmo entre hombres y mujeres homosexuales, lesbianas, bisexuales y heterosexuales. Entre los resultados encontrados, se concluyó en que las mujeres que reciben y dan “besos profundos” durante las relaciones sexuales aumentan las probabilidades de tener un orgasmo.
Al mismo tiempo, se han registrado casos de personas a las que los besos les resultan suficientes para alcanzar el clímax.
Conclusión: ¡Habrá que empezar a besarse más que nunca!