Habilidades STOP para usar las emociones a tu favor. - Créditos: Getty
Ya te contamos que romperse emocionalmente significa que una situación nos impacta de tal manera que “va directo al corazón”. Hay algo que no se cierra, ni sana, queda ahí y hay que encontrar la manera de curar.
Tal como señala la coach y terapista emocional Celina Cocimano en su libro Rotas, todas nuestras emociones nos enseñan, son funcionales y nos ayudan a tener una vida llena de experiencias, fuera de ser una vida monótona.
La experta se refiere a las habilidades STOP para aprender a registrar nuestras emociones: ¿cuáles son, en qué consisten y cómo pueden ayudarnos?
S: Stop. Pará. No reacciones. No actúes sin pensar. No te muevas. No actúes impulsivamente. Frená.
T: Tomá distancia. Respirá. Tomate un momento. Quedate un momento sin actuar.
O: Observá. Estate atenta antes de actuar a lo que pasa en tu interior. Qué pasa en el exterior. Cómo te gustaría que se resuelva la situación. Qué acciones beneficiarían a lo que sucede.
P: Procedé con conciencia. Estando presente. Eligiendo cada conducta y movimiento que vas a hacer.
Algunas emociones y las funciones que presentan
Enojo: esta es una emoción que nos permite saber que alguien me está atacando o me quiere quitar algo que para mi es importante. El enojo, fisiológicamente, nos prepara para el ataque. Sin embargo, actuar por el impulso puede traer consecuencias dependiendo del caso.
Miedo: nos alerta que algo puede hacernos daño o hacer daño a las personas que queremos. Activa nuestro estado de alerta y nos invita a buscar una solución.
Tristeza: nos lleva a buscar apoyo en otras personas. Además, nos permite procesar las pérdidas y reflexionar sobre nuestras prioridades.
Felicidad: es una emoción que nos ayuda a crear vínculos, nos lleva a cuidar de nosotros y de disfrutar el presente.
Vergüenza: nos señala conductas que podrían poner en riesgo nuestra imagen o relación con los demás. Asimismo, nos da información sobre las creencias y valores que tenemos.
Culpa: nos hace saber que hemos hecho algo que está mal y que necesitamos reparar aquella situación o relación que se ha visto afectada.