Plantas que perfuman: 5 ideas para tu jardín, patio o terraza

Como todas las rosas, tiene hojas compuestas y las pierde en otoño o invierno. Es un arbusto grande y de follaje atractivo. Las flores son al estilo de las antiguas rosas inglesas, con muchos pétalos y perfumadas, pero no se desarman rápidamente como las antiguas y aparecen por una larga temporada, de primavera a otoño. El color es rosa con matices damasco y amarillos, y –con el tiempo– va virando al rosa coral.

¿Qué necesita?

La clave general de cultivo de una rosa es tener al menos 5 horas de sol pleno y, si es por la mañana, mejor, y estar en un lugar aireado. En climas cálidos y de aire húmedo tiende a sufrir más enfermedades. El mejor suelo es rico, con buen drenaje, mullido, al que no le falte agua de primavera a verano; pero también tolera otras condiciones.

¿Dónde se cultiva?

Esta rosa da una nota romántica a cualquier jardín aireado, soleado; como arbusto erguido o acompañando una estructura baja como arbusto apoyante. En jardines de perfume, es infaltable en jardines de rosas, también se cultiva en jardines de campo.

Tiene flores muy perfumadas –especialmente hacia el mediodía–, amariposadas, de los más variados colores: blanco, rosa, rojo, lila, violeta. Hay variedades de flores dobles y bicolores. Florece en primavera, según las zonas, puede hacerlo desde fines de invierno hasta en el verano.

¿Qué necesita?

Sol y aire circulando. El suelo debe ser liviano, esponjoso. En suelos pesados no crece bien. Soporta bajas temperaturas y cuando empiezan los calores fuertes, la planta declina.

¿Dónde se cultiva?

Hay que darle sostén, lo típico es formar trípodes con cañas o sembrarlas cerca de alambrados; sujetarlas al principio de su crecimiento. En jardines de flores perfumadas, en jardines de flores para corte y para cubrir temporalmente alambrados o rejas.

Es un arbusto que es pura fragancia nocturna. Un perfume extremadamente penetrante y dulce brota de las flores que, a la luz del día, pasan completamente inadvertidas Crece muy rápido y de forma desordenada. Se puede podar para controlar su crecimiento y tolera cortes intensos. Los frutos, al madurar, son ovoides y blancos.

¿Qué necesita?

Crece bien bajo media sombra, en suelo rico, que guarde buena humedad y tenga buen drenaje. Tolera los suelos arcillosos y cortos períodos de sequía. De origen tropical, debe cultivarse en un sitio sin heladas o reparado de ellas.

¿Dónde se cultiva?

En jardines, generalmente escondido por otras plantas. En maceteros, por ejemplo, en patios y balcones, donde también florecen. En jardines perfumados que se disfrutan de noche; en jardines para atraer vida animal.

Es un arbusto que generalmente pierde todas las hojas en otoño y, antes de caer, se ponen amarillentas. Las flores son blancas, con aspecto de estrella. Florece de invierno a primavera, según las zonas. Las yemas tienen aspecto aterciopelado porque la cubierta que las protege tiene pelitos.

¿Qué necesita?

Se cultiva muy bien al sol, aunque también bajo media sombra. Aprecia un suelo rico, con humedad media y soporta muy bajas temperaturas. Conviene que el suelo sea algo ácido y no demasiado seco ni húmedo. Si falta agua en verano, hay que regar. Tolera suelos arcillosos.

¿Dónde se cultiva?

En jardines en grupos. En jardines de campo; en borduras donde se convierte en foco invernal en zonas templadas; en jardines de zonas sin demasiada polución.

Es una trepadora y sus flores son blancas con matices rojizos en el envés de los pétalos y desprenden un perfume intenso a partir del atardecer y durante la noche. Aparecen cuando el calor se estabiliza, durante el verano hasta los primeros fríos del otoño. Se diferencia de otros jazmines muy cultivados por esa prolongada floración y porque no tiene látex.

¿Qué necesita?

Crece y florece bien al sol, puede hacerlo bajo media sombra. No es demasiado exigente en cuanto a suelos, necesita una humedad media. Al principio requiere que se ate a los soportes mediante un lazo elástico y flojo y necesita especialmente cuidado de las hormigas cuando es joven.

¿Dónde se cultiva?

En pérgolas es ideal; respaldado en paredes, puede conducirse a un piso superior para tapizar barandas y llevar el perfume. En jardines, en patios, incluso en maceteros profundos, donde también florece, aunque crece muchísimo menos