Un depto de Belgrano R que es una explosión de color: inspirate con ideas geniales

Cuando nació su segundo hijo, Sofi hizo otro ajuste: aprovechó los metros del comedor y sumó un mueble divisor en hierro dorado para crear un nuevo espacio. Hoy, este comedor diario lleno de color es uno de los ambientes que más usan. Tanto los chicos cuando invitan a sus amigos como ella, que es fan del té y se instala en este sector para sus momentos de relax. Las estrellas son el empapelado y el cuadro de la artista Luisa Freixas (@luisafreixasarte), siempre conectada con la naturaleza y el color.

Las mesa, sillas y el carrito de té son de Salazar Casa (@salazarcasa), uno de los 70 clientes de Growth Hack Studio (@growthhack.studio), la consultora de proyectos digitales de Sofi. En esta página, también se ve la cocina, que originalmente estaba cerrada: “Tiramos todas las paredes y dejamos el sector lo más despejado posible”, cuenta. A ella le encanta cocinar, y también lo hace con sus hijos: “Ellos se trepan a la barra y compartimos ese tiempo juntos”.  

El mueble dorado que divide los ambientes lo hizo a medida junto con Salazar Casa. Lo decoró con macetas en ese color y plateado, de diseños diferentes, que llenó de verde natural: “Amo mis plantas y han sido una prueba de superación, porque en Brasil se me morían todas. Con mi marido decíamos: si esta planta sobrevive, podemos tener hijos”, se ríe. Y así fue: ¡lograron ambas cosas! 

En cuanto a la deco del comedor, Sofi no quería caer en los típicos colores, entonces sumó unas sillas de bronce antiguas que tapizó en pana turquesa. “Eran de mi bisabuela y estaban abandonadas en un depósito familiar, en Tucumán”, cuenta. Su mamá las rescató y las mandó a restaurar y tapizar. De allá también trajo la dupla de silloncitos capitoné de su infancia, que hoy usa para dividir el comedor del living. Y decidió usar el mismo género de las sillas para retapizarlos. “En la época en que empecé a decorar se usaba todo gris, y a mí me aburría”, dice.

Si bien este espacio luce impecable, también se convierte en espacio de juego: “El sillón es multifunción, sirve de nave espacial, refugio de dinosaurios y submarino”, cuenta Sofi. Porque, si bien le encanta el orden, más le gusta ver disfrutar a sus hijos: “En casa, no hay ningún espacio prohibido. ¡Se usa todo!”. El sillón, por ejemplo, tiene una funda de tussor que se lava todas las semanas.

El living también cuenta con dos mesas ratonas cilíndricas con tapa de mármol y base dorada, un barcito de líneas simples y serigrafías de Praxis Art (@praxisart): una de Mary Bassi y otra de Juan Pablo Lasser. La alfombra de Elementos Argentinos (@elementosargentinos) da el dato de color más power: “Fer, su fundador, también es tucumano y sigo su proyecto desde siempre. Tengo mucha admiración por él y por las marcas con propósito. Me encanta que está llena de colores, como todo lo que me rodea”, dice Sofi. Sobre el sillón, Pica Pichoncín, el hijito perruno de Sofi.

El proyecto de refacción contempló, como primera medida, actualizar los baños que estaban de época. Como en el resto de los ambientes, Sofi decidió darles su impronta con tonalidades que se vuelven foco y detalles que hacen la diferencia. A este baño de recepción también le sumó un empapelado que regala naturaleza y color: en este caso, optó por una paleta de colores más amplia con verde, azul, amarillo y pinceladas de rosa.

Para el resto, eligió velitas aromáticas en recipientes dorados y otros detalles, como los contenedores de toallitas, que combinan estética y funcionalidad. Porque, en este depto, nada está librado al azar: la dueña de casa busca que cada ambiente tenga su personalidad y, sin duda, ¡lo logra! “Me gusta tener siempre algo para hacer. Por eso, mi casa siempre está en construcción”, dice. 

Apenas terminó la reforma y aún embarazada, Sofi empezó con la deco del cuarto de su bebé –que hoy comparte con sus hermanos-: “No tenía ni la cama, pero enseguida puse el empapelado en una de las paredes”. Eligió un diseño selvático de Luisa Freixas en verde y azul: “Cuando Arturo empezó a hablar, me pidió sumar la otra pared –cuenta–. Fuimos juntos y elegimos colores, plantas y animalitos”.

Después, sumaron cortinas, acolchados y almohadones que combinan a la perfección y, a medida que los chicos fueron creciendo, agregaron una mesita y sillas para pintar y dibujar, cajas para guardar juguetes y estanterías que llenaron de libritos. “Hay libros que eran míos y de mi marido, de cuándo éramos chicos. Ellos aman las aventuras de Astérix y Obélix”, cuenta. Sofi les lee un cuento antes de dormir y después aprovecha el tiempo con su marido: “Comemos juntos y, si es fin de semana, hacemos date: cocino rico y tomamos algo”, comparte. 

En su cuarto jugó con otras tonalidades: eligió un acolchado y almohadones de la línea Oxido de De Levie (@delevie_telas) que parecen cuadros abstractos. Y es que, para Sofi, el arte es un ítem fundamental en la deco de su casa: sobre la cama, sumó un mapamundi ilustrado con flores del mundo de Mapoteca (@mapoteca) y El beso, del pintor austríaco Gustav Klimt, una de sus obras favoritas. 

A la izquierda, Sofi en la recepción de su casa, que armó con un mueble bajo de líneas simples, una lámpara de Salazar Casa que es puro arte, objetos artesanales en madera, cuadros y libros de colección: “Son de arte y moda. En cada viaje elijo uno especial y me lo traigo conmigo”. Tiene de Dior que compró en París, uno de Chanel que le regaló una clienta querida, otro del fotógrafo de moda peruano Mario Testino y uno de Central Saint Martins, de Londres. El próximo paso: llenar de cuadros en blanco y negro con marcos dorados, de Crayón (@taller.de.marcos.crayon). 

A Sofi le encanta trabajar y, más aún, en un espacio lindo. “Es mi lugar en el mundo”, asegura, y donde transcurren sus mañanas. De un lado, tiene un escritorio con una silla vintage de Salazar Casa y estanterías llenas de libros de economía y business: “Me encanta leer en papel –dice–. Y en esta biblioteca atesoro aquellos que tienen valor emocional, como mi tesis y mis libros favoritos del máster”. La perlita de este sector es un regalo que le hizo su cuñada: su familia hecha en madera, por Woodi (@wooditucuman).

Junto al escritorio, Sofi agregó un silloncito, donde tiene sus reuniones virtuales. Como telón de fondo, las cortinas, que llevan la firma de Mercedes Segura, le dan un toque muy especial al ambiente. Del otro lado, sector de relax con cama y cuadritos que decoran las paredes: “Hay un dibujo que me regaló una chica en una conferencia que di. ¡Nunca pude agradecerle! Pero me encantó tanto, que lo enmarqué y lo colgué en este rincón especial”, confiesa.