Bronca: la serie de Netflix que todo amante de Un día de furia debería mirar

Una historia absolutamente ridícula. Cuando lées la sinopsis de Beef, son muchos los elementos que te resuenan a otras películas y series pero -sobretodo- que te hacen sentir que es medio una tontería ¿Y cómo no? "La historia se centra en Danny, un albañil que está en la ruina y a quien todo le sale mal, y en Amy, una emprendedora que logró convertir su tienda en un negocio millonario. Después de tener un pequeño accidente de tráfico, inician una pequeña-gran carrera de venganza en donde cada uno (a su manera) intenta perjudicar al otro". Sin embargo es en la simpleza de esa propuesta en donde se encuentra su primera cosa a favor: resulta totalmente imposible no sentirse conectado con la idea de esos días en los que crees que la vida no te da la derecha en ninguna y que (desearías) accionar sin filtros. 

Cuando hay química, hay química. Steven Yeun y Ali Wong son los protagonistas perfectos y el trabajo en la construcción de sus personajes es increíble. Completamente diferentes, es maravilloso ver cómo tanto Amy como Danny luchan contra las mismas frustraciones, el mismo cansancio y las mismas ganas de largar todo. Lo más loco es cuando te ponés a repasar el tiempo compartido que pasan en la pantalla y es mínimo: sus historias, aunque se conectan, funcionan casi de manera paralela. Pero el guion está tan bien construído que casi no lo notas y la familiaridad entre los actores permite proyectar esa unión casi filosófica y existencial.

Pero hay mucho más que dos grandes protagonistas. Aunque conformado con actores más o menos conocidos, otro de los grandes aciertos de Beef tiene que ver con los personajes secundarios y el elenco. Es raro encontrarse con series en donde todos, absolutamente todos, hacen un aporte a la historia principal y no sería lo mismo si no estuviesen. En Beef no solo es así, sino que también nos presentan narrativas secundarias que -perfectamente- podrían tener su spinoff o, al menos, su capitulito especial. Desde el hermano de Danny hasta el marido o la suegra de Amy, es innevitable no enamorarte del cast entero.

Humor negro y del mejor. Mientras que, claramente, Beef está definida como un dramedy, es verdad que su mejor perfil es cuando el guion se anima a ser sarcástico y utilizar el humor negro a su favor. Con chistes internos ("Mentalidad de península") y construyendo una pequeña cultura entre los personajes, es tremendamente divertido verlos empujar los límites de los prejuicios, estereotipos y hasta lugares comunes.