BTS: las 5 shockeantes verdades que aprendimos gracias a Beyond the Story

El exceso de trabajo y el agotamiento, desencadenaron la primera crisis de BTS. Desde las primeras páginas del libro, todos los miembros coinciden en que los inicios del grupo estuvieron lejos de ser placenteros y fáciles: desde las pobres condiciones en las que vivían, la falta de recursos, la necesidad de combinar el universo idol con el del hip hop, la falta de experiencia y necesidad de aprendizaje constante. Es por eso que para cuando los chicos lograron que Fake Love se posicionara en las listas de Estados Unidos y se embarcaran en la gira mundial de Love Yourself, los chicos estaba absolutamente agotados y todos empezaron a sufrir de problemáticas de salud mental (que se verían reflejadas en sus canciones):  "De repente me deprimí", dice Jimin; "Habíamos empezado a sentir las cosas que habíamos perdido al convertirnos en cantantes y celebridades",  SUGA sufría de insomnio y Jung Kook luchaba contra la ansiedad.

El nivel de hate que recibieron, es peor del que uno puede imaginar. Debido a lo competitivo de la industria, a la propuesta innovadora que estaba trayendo (ni idols, ni hip hop... ambos), debido a estar todavía en proceso de aprendizaje y crecimiento y a un momento de la historia en donde ciertas prácticas tóxicas en plataformas de internet no estaban controladas, los miembros de BTS recibieron un volumen de hate que es realmente indescriptible. Pero esto no solo vino desde personas anónimas en la web, sino también bandas ya exitosas y hasta referentes del hip hop coreano que no perdían oportunidad para menospreciarlos y hablar mal de ellos, a veces, hasta sin haber escuchado sus canciones. Fue tan terrorífico que el propio RM contó que empezó a estudiar y leer mucho sobre cómo aprender a responder estos mensajes.

La polémica alrededor de la audición de Jungkook. Si bien todos los miembros de BTS son originarios de ciudades por fuera de Seúl, fue en la capital de Corea del Sur en donde empezaron sus carreras como trainees. Mientras que varios cuentan cómo fueron a diferentes audiciones y distintas agencias los fuero approcheando, la que generó más polémica fue la de Jungkook ya que el más joven del grupo fue citado a una habitación del hotelcerca al lugar de la audición para grabar un video de él cantando. Lo problemático de la locación se potencia aún más cuando pensamos que él tenía solo 13 años.

Cada uno de los miembros tuvo que enfrentar sus propios demonios. Mientras que la posición económica de cada uno de los chicos era diferente, todos los miembros de BTS vienen de familias que nada tenían que ver con la industria del entretenimiento y -como cuarta generación de idols- tuvieron que aprender muchísimo mientras avanzaban y hacían. Así es cómo la ya conocida anécdota de RM, SUGA y J-Hope hablando con los dueños de la agencia y diciéndoles que no se iban a ir a ningún lado porque ellos no tenían plan B, la realidad es que todos tuvieron que enfrentar sus propios demonios y aprender a lidiar con la extrema fama y exposición que empezaron a experimentar. "Mañana necesitaba hacer entrevistas en la alfombra roja con veinte medios de comunicación, pero no podía pensar si sería difícil o qué", dice RM. "Nos preguntamos si deberíamos dejarlo", dice SUGA.

La performance en las oficinas de la Asamblea General de las Naciones Unidas estuvo lejos de ser una experiencia placentera. Si bien todos amamos el resultado final y lo podemos mirar un millón de veces, el detrás de escena no fue tan lindo como lo imaginamos: además de empezar a grabar a la 1 de la mañana para que el lugar estuviese vacío, debido al protocolo por covid los chicos ni siquiera podían tomar agua dentro del edificio. "Realmente nos preocupaba cómo iba a quedar", cuenta Jimin en el libro.