DP: la serie coreana que muestra el peor costado del servicio militar obligatorio
18 de octubre de 2022 • 14:35
D.P. ya está disponible en Netflix. - Créditos: Netflix
La televisión coreana vive un boom espectacular y, con ficciones de altísima calidad, también se anima a alejarse de los típicos dramedies románticos para meterse de lleno en el drama, el thriller, los casos criminales y hasta las historias fantásticas. En este contexto -y con el anuncio del enlistamiento de BTS- una serie que pasó desapersivida en su momento, toma muchísima relevancia.
Bajo el título de D.P. Caza desertores, te contamos todo lo que tenés que saber.
Jung Hae-in y Koo Kyo-hwan son los protagonistas. - Créditos: Netflix
Lo que querrías saber antes de darle play
Basada en el webtoon escrito por Kim Bo-tong y Han Jun-hee, la serie nos presenta a Private Ahn Joon-ho. Un chico de clase trabajadora que se gana la vida como repartidor y quien decide enlistarse para cumplir con el servicio militar obligatorio impuesto por el Gobierno de Corea del Sur.
Sufriendo abusos de sus superiores desde el día uno, su situación cambia cuando le ofrecen formar parte del equipo conocido como D.P.. Aunque nadie parece saber a qué hacen referencia estas cifras, su misión es clara: encontrar y perseguir a soldados desertores, y traerlos de vuelta a la base. Un trabajo que terminará haciendo junto a Corporal Han Ho‑yul.
Estructurada como ‘un caso por episodio’, las historias se ven atravesadas y conectadas por los diferentes abusos que los superiores imparten a los nuevos reclusos y cómo esto tiene un impacto tanto en nuestro protagonista como en su mirada y actitud sobre toda la situación.
Rompiendo con la estructura clásica de las series coreanas (temporadas de 16 episodios de más de una hora de duración), D.P. tiene solo seis episodios y ya se confirmó su segunda temporada.
DP está basada en un reconocido webtoon. - Créditos: Netflix
4 razones de por qué tenés que mirar DP
1
La manera en que está filmada. Ya no sorprende la altísima calidad de la televisión coreana pero esta serie trae algo diferente. Alejándose de la saturación de luces, nos lleva a una paleta invadida por los colores tierras y los tonos fríos que construyen ese ambiente de angustia, soledad y tensión que la ficción tiene todo el tiempo. Junto con esto, es súper interesante cómo trabaja con los planos y los tipos de cámara que emplea para contar y mostrar determinadas secuencias. Han Jun-hee -director de todos los episodios- juega con planos descriptivos y narrativos, pero también con la cámara subjetiva y objetiva así como con los recortes de secuencia para incluir y excluir al espectador cuando es necesario.
2
El siguiente punto tiene que ver con la temática que trabaja y cómo lo hace. Para serles sincera, mirando las fotos promocionales mi primer pensamiento fue "Qué pocas ganas de ver una historia militar". Pero –¡Oh por dios!– es tanto más que eso. Entendiendo que el servicio militar obligatorio es algo que nos queda súper lejano y hasta puede resultar difícil de comprender, se trata de una ficción que usa esto como plataforma para hablar de muchas otras cosas. El privilegio de las familias influyentes, el acoso, la violencia, la corrupción en ciertos círculos y la falta de reformas (necesarias en el proceso). Un tema que se potencia gracias en la estructura que decidieron darle. Es que, al tomar la decisión de contar ‘un caso por episodio’, logran una narrativa dinámica, activa y que te engancha y lo aprovecharon al máximo para profundizar en temas difíciles de contar . Con solo 6 episodios súper intensos, uno no tiene tiempo de aburrirse o perderse.
3
Teniendo presente todo lo que ya les conté y sin que esto genere una contradicción, D.P., se para cómodamente en la categoría de drama militar al mismo tiempo en que tiene grandiosas situaciones cómicas. Algo que las ficciones coreanas -en general- saben hacer muy bien pero que en esta propuesta llega a un potencial único. Se trata de breves secuencias, casi inocentes, que trabajan como difusores de tensión y te obligar a largar una carcajada aunque estés súper tensionado. Un pequeño comentario, una caminata, una secuencia progresiva, una bolsa de comida rápida; Koo Kyo-hwan se convierte en el maestro de esto y lo que hace no puede ser descripto más que con la palabra "hermoso".
4
Siguiendo con lo antes dicho, esta ficción no funcionaría jamás si no fuese por la química enorme que tienen los actores principales, Jung Hae-in y Koo Kyo-hwan. Verlos compartiendo pantalla y acompañarlos en el viaje que sus personajes emprenden (ya sea en las diferentes misiones como en sus propias narrativas), permite una experiencia seriéfila genial y demuestra tanto un gran guion detrás, como un altísimo nivel en sus actuaciones.