El Conde: la sátira chilena que imagina a Augusto Pinochet como vampiro llega a Netflix

Augusto Pinochet (Jaime Vadell) es un vampiro que vive en las sombras de una mansión en ruinas, en el frío extremo sur del continente. Pasa sus días alimentándose del mal para sostener su existencia, pero después de 250 años de vida decide dejar de beber sangre y abandonar la eternidad. No soporta la deshonra de su figura ni que el mundo lo recuerde como un ladrón, y a pesar de su naturaleza malvada y oportunista, encuentra una nueva inspiración para seguir viviendo a través de una relación inesperada.

“Llevo años imaginando a Pinochet como un vampiro, como un ser que no para de circular por la historia, por nuestro imaginario y por nuestras pesadillas. Los vampiros no mueren ni desaparecen, como tampoco lo hacen los crímenes ni los robos de un dictador que no conoció la justicia”, explica el director sobre el concepto –y la metáfora– que impulsó esta nueva producción. “La impunidad brutal que representa Pinochet debía ser encarada directamente, mostrándolo por primera vez de frente. Para eso, utilizamos el lenguaje de la sátira y la farsa política”, agrega, exponiendo a un general que atraviesa una crisis existencial y debe decidir si vale la pena continuar su vida como vampiro, castigando al mundo con su eterna maldad.

El Conde se filmó íntegramente en locaciones de Chile, a lo largo y ancho de cuatro regiones, donde se destacan escenarios de la Región de Magallanes y la Antártica chilena en pleno invierno austral, para retratar el refugio de este vampiro. El blanco y negro también juega un rol fundamental en la historia, según el realizador, porque da la percepción de una realidad diferente. “Me interesan mucho las películas que se hicieron en blanco y negro después de que aparecieran las técnicas del color. Teníamos todas estas ideas audaces, como Pinochet existiendo durante 250 años en diferentes generaciones, por lo que el blanco y negro era una forma de unificar nuestras visiones estilísticas y crear una textura uniforme”.

Gloria Münchmeyer, una veterana y reconocida actriz de la TV chilena, tiene la inmensa tarea de representar a Lucía Hiriart, esposa de Pinochet y primera dama de Chile durante la dictadura militar hasta 1990. La película no la trata con benevolencia y Pablo tiene su justificación: “Hay mucha literatura sobre Lucía que sugiere que fue ella quien realmente empujó a Pinochet, fue ella quien lo controló y controló al gobierno desde las sombras. Entonces, queríamos tener ese ángulo en la película”, afirma, y confiesa que solo podría haber sido interpretada por la talentosa Gloria, quien ya había rechazado representar el papel hasta que llegó esta oportunidad perfecta.  

El Conde se exhibe en algunas salas de cine argentinas desde el 7 de septiembre, antes de llegar a la grilla de Netflix el viernes 15 de este mes. ¿Ya viste este adelanto?