Netflix: esta película de Emily Blunt y Chris Evans te pondrá los pelos de punta

Liza Drake (Blunt) es una madre soltera que acaba de perder su trabajo y está dispuesta a hacer lo que sea para salir adelante junto a su hija. Los encantos de Pete Brenner (Evans), representante de ventas farmacéuticas de la malograda compañía Zanna, logra convencerla de unirse a sus filas para ganar un buen dinero: una propuesta tentadora, pero muy dudosa desde el punto de vista ético. La pareja tiene la tarea de convencer a los médicos para que receten su ‘milagroso medicamento’ a base de fentanilo; un compuesto desarrollado por el Dr. Jack Neel (García) tras la muerte de su esposa, el que asegura brindar un rápido alivio del dolor a los pacientes con cáncer.

El negocio del dolor es un análisis profundo y revelador sobre lo que algunas personas son capaces de hacen por desesperación y otras por pura codicia. La idea surgió de la mano del productor Lawrence Gray, interesado en hacer una película sobre la crisis de los opioides, según sus propias palabras, porque “Se estaba convirtiendo rápidamente en uno de los temas más importantes de nuestra cultura”. Gray y el guionista Wells Tower encontraron el material perfecto para basar su historia: un artículo del New York Times titulado The Pain Hustlers, escrito por el periodista Evan Hughes, sobre las prácticas dudosas de una compañía farmacéutica y los médicos a los que habían convencido para que recetaran su nuevo medicamento.

“Esta increíble historia me sorprendió. Me pareció alucinante que estas personas, que en su mayoría no tienen formación médica, tengan tanta influencia sobre los medicamentos que nos recetan. Y tienen esta influencia porque sobornan a los médicos para que prescriban medicamentos, en este caso fentanilo, incluso a pacientes que no los necesitan. Sabía que teníamos una historia entre manos que podría ofrecer información realmente impactante sobre cómo funciona la medicina estadounidense”, contó Tower.

Desde entonces, el artículo de Hughes se transformó en un libro –Pain Hustlers: Crime and Punishment at an Opioid Startup, publicado en 2022– que expande su propia investigación. Por su parte, Tower y Yates también quisieron ampliar su historia para mostrar el lado más humano. “Esta también es una industria en la que personas que a menudo se encuentran en la base de la economía pueden entrar y ganar cientos de miles, sino millones, de dólares”, añade el guionista, sobre este relato perfecto para describir el sueño americano.

“Cuando hacés lo que yo hago, siempre buscás dos cosas en una idea. El artículo tiene que tratar sobre algún tema de resonancia cultural más amplia, en este caso, el papel de las farmacéuticas en la crisis de los opioides. Pero la otra dimensión que buscás es una historia humana”, contó el periodista, que trabajó codo a codo con Tower, incluso, cubriendo los procesos legales de los personajes centrales (y reales) de los que se hace eco este estreno.

El negocio del dolor llegó al catálogo de Netflix durante octubre. ¿Ya viste este adelanto?