Gran Hermano 2024: ¿cuántas chances tiene Furia de ser la ganadora del reality?

Anoche abandonó la casa más famosa del país Mauro, un joven de 27 años que entró declarándose amante de las fiestas electrónicas y reconociéndose egocéntrico, que inmediatamente despertó comparaciones con el primer eliminado de la edición anterior, Tomás Holder. Si bien pareció ser, en aquel entonces, que representaría una figura masculina fuerte dentro de una casa en la que los hombres resultaban poco activos, su paso por el certamen no fue sencillo. Mauro tuvo grandes dificultades a la hora de adaptarse y encontrar un grupo de pertenencia, e incluso pasó a ser uno de los participantes con más votos negativos de toda la edición, con 43. 

Lo que le dio vida dentro de la casa y también lo terminó sacando de juego fue su particular vínculo con Furia. Tras haber explicitado una y otra vez que ansiaba la llegada de un hombre con el cual vincularse, la doble de riesgo lo tomó bajo su ala y rápidamente comenzaron una relación fogosa. Este acercamiento fue percibido por muchos como un aprovechamiento por parte de Mauro, quien estaba al tanto de la inmensa popularidad de su compañera en el público, tanto dentro como fuera de la casa. Uno de los más escépticos fue Emmanuel, quien ocupó la figura de amigo y aliado personal de Furia desde la primera salida de Catalina hasta ahora. 

Los cruces con Mauro le generaron, particularmente en esta última semana, una oleada de críticas a Furia. Si bien la participante siempre ha sido venerada por su frontalidad y su personalidad abrasiva, gran parte del público protestó por sus tratos hacia él: en repetidas ocasiones lo llamó “actor” y “mentiroso”, entre otros insultos. Si bien esto generó tendencias en su contra y la mayoría de las encuestas en redes sociales apuntaron en su contra, Furia se quedó con un 42,2% de los votos negativos. Previo a la eliminación, la pareja del reality compartió sus últimos momentos en compañía y ambos anunciaron en el confesionario que su deseo era que Emmanuel abandonase la casa (algo que tomó por sorpresa a gran parte de la audiencia, por el rotundo cambio de percepción de la doble de riesgo sobre quien fue su gran compañero por mucho tiempo).

Lo ocurrido anoche evidencia, una vez más, el poder que tienen Furia y sus seguidores sobre el voto telefónico. En los 5 meses de competencia, han sido muy limitadas las veces en las que se ha sentido que su posición en el juego corría peligro, y siempre ha podido sortearlas con relativa facilidad. Su base de fans ha demostrado saber operar de manera estratégica y organizada en la votación, y eso ha permitido que no sólo supere las nominaciones en las que ella se enfrenta, sino que también puedan salir de juego quienes se le oponen. Resulta difícil imaginar, entonces, un escenario próximo en el que Furia sea eliminada por voto negativo, teniendo en cuenta este historial — aunque sería interesante ver qué pasa cuando se enfrente en un mano a mano con personalidades más queridas por el público que la de Mauro, que nunca supo cautivar del todo a la audiencia. 

 

Esta noche ingresarán familiares a la casa de Gran Hermano, y el conductor ya ha anunciado que jugarán junto a los participantes. Así como el año pasado esta dinámica generó tantas alegrías como discordias, podría terminar influyendo en la posición de los jugadores en la recta final de este certamen que está cada vez más cerca de finalizar