Netflix: llega El prodigio, la película protagonizada por Florence Pugh

En 1862, 13 años después de la Gran Hambruna, la enfermera inglesa Lib Wright llega a una comunidad devota en las Midlands irlandesas para examinar a uno de sus habitantes. Durante los próximos 15 días conocerá y dará seguimiento a la joven Anna O'Donnell, una nena de 11 años que afirma no haber comido nada durante cuatro meses, sobreviviendo milagrosamente gracias al “maná del cielo”. A medida que la salud de Anna se deteriora, Lib está decidida a descubrir la verdad, aunque su proceder desafíe la fe de esta aldea que preferiría seguir creyendo.

Todo comenzó con la productora Tessa Ross, quien leyó la novela homónima de Emma Donoghue –The Wonder– publicada en 2016. Ambas mujeres ya habían trabajado juntas en Room, el drama protagonizado por Brie Larson, y el inquietante relato de Donoghue inmediatamente transportó a Ross al mundo de Anna, donde la pobreza material se compensa con el enriquecimiento espiritual. “Es una mezcla increíblemente rica de superstición y religión y una sociedad que lidia con un gran trauma; y también, por sobre todo, es una historia de curación”, agrega el productor Ed Guiney, quien siempre busca lo diferente y original en cada proyecto que encabeza.

Este año ya la vimos brillar en Don't Worry Darling junto a Harry Styles y marcando tendencia en más de una alfombra roja. Antes de que se acabe 2022, Florence Pugh le prestará su voz a Goldilocks, uno de los personajes de Puss in Boots: The Last Wish, y este apenas es el comienzo de una seguidilla de estrenos de alto perfil que seguirán en 2023, como Oppenheimer de Christopher Nolan –donde interpreta a Jean Tatlock– y Dune: Part Two, donde volverá a cruzar caminos con Timothée Chalamet en el papel de la princesa Irulan Corrino.

Cuando llegó el momento de elegir a la protagonista de El prodigio, nadie dudó de sumarla al proyecto: “La actuación de Florence se siente muy de ‘ahora’. Observás cómo esta mujer va entrando, cómo puede ver su camino a través de las mentiras y el engaño, el poder del patriarcado y el poder de la religión y la superstición. Y ella puede ver su camino a través de todo esto con una mente muy clara, muy contemporánea”, cuenta Guiney sobre la actriz, que ya probó (y triunfó) en todos los géneros y personajes que se le atravesaron.  

La novela de Donoghue es ficción, pero su ambientación remite a las consecuencias de la Gran Hambruna que azotó a Irlanda entre 1845 y 1849. También se inspiró en un caso particular: una joven en ayunas de Gales y las enfermeras que la cuidaron, contratadas por el diario The Times. Según la autora, “una extraña alianza profana del establecimiento médico y el establecimiento de los medios”.

Pero no fue un hecho aislado. Se estima que hubo unos 50 o 60 casos de las llamadas ‘niñas en ayunas’ que llegaron a las primeras planas de los periódicos. “Entre el siglo XVI hasta el XX, en países Europeos, pasando por Gran Bretaña e Irlanda hasta Estados Unidos y Canadá, de vez en cuando aparecía una niña o una mujer joven de la que se decía que vivía sin alimento. Es como esta fantasía cultural suprema que tenemos sobre la feminidad, alguien tan libre de las necesidades del cuerpo que puede vivir del aire o del magnetismo de la oración”, comenta Lelio, quien decidió establecer su historia en un entorno muy real y gris, con un enfoque muy crítico de la cultura irlandesa.  

El prodigio llega en exclusiva a la grilla de Netflix a partir del 16 de noviembre. Una historia cargada de misterio, giros, fe y superstición, como bien se aprecia en este adelanto.