5 motivos para ver Anora: la sexual cenicienta que domina la temporada de premios

"Anora, una joven trabajadora sexual de Brooklyn, tiene la oportunidad de protagonizar una historia como la de Cenicienta cuando conoce al hijo de un millonario ruso y se casa impulsivamente con él. Cuando la noticia llega a Rusia, su cuento de hadas se ve amenazado, porque los padres de él parten hacia Nueva York para anular el matrimonio", reza la sinopsis de esta comedia dramática escrita y dirigida por Sean Baker (El proyecto Florida, Red Rocket).

Desde Cenicienta, la historia de la chica pobre que se cruza con el hombre rico que le cambia la vida es más vieja que el tiempo, sirviendo de base a casi todo el género de la telenovela y teniendo uno de sus puntos más altos en Mujer Bonita, película de 1990 que le valió una nominación al Oscar a Julia Roberts. Tomando esos dos referentes, podríamos decir que Baker hace una necesaria actualización al tópico con una propuesta a la que no le sobra ni uno de sus 139 minutos.

A través de esta nueva cenicienta, stripper, prostituta y sin pelos en la lengua, la película hace mordaces comentarios sobre la división de clases y la época en que vivimos, donde los cuentos de hadas no existen, quitándose rápidamente de encima lo romántico y sentimental para llevarnos por un raid salvaje repleto de gente que lo único que quiere es sobrevivir un día más.

Anora es muchas películas en una. Puede ser una comedia romántica, una divertida road movie, un drama social o una desopilante película de terror. Lo bueno es que de todos los géneros sale airosa y te va haciéndolos transitar sin que notes en qué preciso momento abandonaste uno para pasar al otro, y sin que puedas sentir una traición en esos cambios de registro.

En ninguno de esos giros se siente que "te cambiaron de película", porque Baker y su protagonista dejan en claro desde la escena 1 ante qué clase de historia estamos y qué es lo que quieren contar.

Los seguidores de esa maravillosa serie que fue Better Things vimos crecer a Mikey Madison en su rol de la hija mayor de Pamela Adlon, y siempre supimos que tenía todo para ser una estrella. Algo de esa predicción se concretó con su pequeño rol como seguidora de Charles Manson en Once Upon a Time in Hollywood, de Quentin Tarantino, y con su llegada a la saga Scream, pero es ahora con Anora donde da el gran salto y se carga en sus espaldas una interpretación de esas que valen nominaciones al Oscar.

Madison le da a su Anora, o Ani como prefiere que la llaman, tantas capas que la alejan al instante de la Vivian Ward que inmortalizó Julia Roberts. Si ese sonriente personaje desbordaba dulzura, aquí Mikey lo cambia por misterio y dureza, no exento de vulnerabilidad. Ella sabe lo que quiere y sabe cuál es su lugar en el sórdido mundo que habita, por lo que conocer al "príncipe azul" toma otro sentido del típico en las historias románticas, llevándolo a la subversión cuando la bronca y la decepción toman las riendas del relato.

Desde el inmaduro jovencito al que, como en una versión rusa de Timothée Chalamet, le da vida Mark Eydelshteyn, pasando por el trio de matones que intentará separar a los recién casados, las compañeras de trabajo de Ani o los millonarios padres de Vanya, todos los personajes son especiales y tienen su momento de brillar. La tridimensionalidad de cada uno ayuda a que las interpretaciones sean maravillosas y nadie termine siendo lo que en un primer momento creés.

La historia de Anora es electrizante y todo el tiempo está al borde de la explosión, una sensación en la que la banda sonora original de Matthew Hearon-Smith, habitual colaborador de Baker, juega un rol fundamental.

La película incluye canciones súper conocidas como "All The Things She Said", de t.A.T.u., "Sally Walker", de Iggy Azalea, "Dreaming", de Blondie, o "Greatest Day", de Take That, en un soundtrack destinado a ser icónico.

Anora se estrena en los cines de Argentina el jueves 16 de enero de 2025.