Así fue la violenta vida de Griselda Blanco, la narco que era temida hasta por Pablo Escobar

La serie protagonizada por Sofía Vergara arranca en el momento en que el personaje de Griselda se ve obligada a huir a Estados Unidos después de haber asesinado a su marido, quién la obligó a tener sexo con su cuñado para pagar una deuda. Si bien es verdad que la narcotraficante decide migrar hacia el país del norte, en realidad en 1964 se instala en Queens (Nueva York) y el viaje lo hace -además de con sus tres hijos- con su segundo marido, Alberto Bravo. Fue recién en 1980 que, después de volver a Colombia para evitar que la arrestren, regresa y se instala en Miami.

Con una vida marcada por la violencia y los abusos, Griselda escapó de su casa a los 19 años después de ser violada por su padrastro. Para mantenerse empezó a robar en la calle y, se cree, a prostituirse. Fue durante esos años que conoció a su primer marido Carlos Trujillo, con él tuvo tres hijos y es quien escapó después de que lo amenazara de muerte. Años más tarde conoció a Alberto Bravo, su segundo marido, a quien mató después de encontrarlo engañándola en un bar. Al contrario de lo que muestran en la serie, con él no tuvo hijos, sino que el padre de Michael Corleone Blanco  fue su tercer marido, Darío Sepúlveda. Lo que sí es verdad es que lo envío a matar después de separarse y por un desacuerdo en la custodia del nene.

Durante los seis episodios que dura la serie, el personaje de Sofía Vergara dice de manera constante que cada cosa que hace es para proteger a su familia. Sin embargo la muestran como una persona que duda al actuar con crueldad o al asesinar a sus enemigos. Pareciera que esto está muy alejado de la verdadera personalidad de Griselda Blanco, quien a lo largo de su carrera delictiva demostró su sangre fría al punto en que -de acuerdo a lo declarado por su examante, Charles Cosby- ejecutó su primer asesinato a los 11 años.

Arrestada en 1985 en su casa (y no en un hotel, como muestra la serie), la policía norteamericana sí hizo un trato con la mano derecha de Griselda, Jorge Ayala, quien confesó que la líder narco fue quien le daba las órdes para los asesinatos. Sin embargo -tal cual vemos en la ficción de Netflix- el caso colapso al destaparse un escándalo de llamadas sexuales entre Ayala y dos secretarias del juzgado. Recién en 1988 Griselda Blanco se declaró culpable y fue condenada a 20 años de cárcel.

Como vemos en la serie, Griselda tuvo cuatro hijos: Uber, Dixon, Osvaldo y Michael Corleone. Sin embargo sus destinos son algo diferentes a los que vemos en la serie: Uber fue secuestrado, torturado y asesinado en Colombia. Osvaldo fue asesinado en Colombia en 1992 mientras traficaba cocaína. Dixon lleva una vida fuera del ojo público y se sabe poco de él.

Por último, Michael Corleone es padre de cuatro hijos y de acuerdo al Miami New Times tuvo sus propios encuentros con la justificia y tuvo que cumplir prisión domiciliaria bajo los cargos de tráfico de drogas. Hoy, junto a su actual pareja, lanzaron una marca de ropa y es quien lidera la demanda contra Netflix y Sofía Vergara por el uso no autorizado de fotografías.

Fumadora de toda la vida, en 2002 Griselda Blanco sufrió de un ataque cardíaco en prisión. Debido a que su estado de salud continuaba empeorando, en 2004 fue deportada a Colombia en donde vivió una vida bastante tranquila hasta 2012.

Si bien en la serie no llegamos a verlo, fue el 3 de septiembre cuando la exlíder narco salía de una carnicería junto a su cuñada embarazada, que un asesino a sueldo en moto le disparó dos veces y la mató. El mismo modus operandi por el que La madrina se había hecho famosa en Miami mientras construía su impero de cocaína.