Sandman: 5 cosas que tenés que saber sobre la nueva serie de Netflix

Con su primera publicación a finales de los 80, Sandman -la novela gráfica- fue creada por Neil Gaiman, Sam Kieth y Mike Dringenberg. Sin embargo, es importante aclarar que el personaje tiene un poco más de historia que eso ya que fue el autor británico quien propuso a DC revivir al personaje que había sido creado por Joe Simon y Michael Fleisher en 1974 y descontinuado en 1976.

Son muchos los nombres por los cuales se conoce a Sandman pero, básicamente, es la representación física del dios del sueño. Su origen está conectado tanto a Morfeo (el dios griego que -según la mitología- era el hijo de la personificación del sueño (Hipnos) y el encargado de llevar sueños a reyes y emperadores-) así como también con la figura mística de la mitlogía escandinava (quien, en este caso, era responsable de llevar hermosos sueños a todas personas).

En la novela gráfica escrita por Neil Gaiman, Sandman es conocido como el rey de los sueños, el príncipe de los cuentos, el Ppríncipe morfeo, oniromante y hasta kai'Ckul. Uno de los siete eternos, el hermano pequeño de Muerte y su aspecto es muy particular: tiene la piel muy pálida y casi nunca se le ven los ojos, normalmente se viste de negro (con una túnica larga) pero también tiene looks de remeras y jeans.

Después de ser capturado y ser prisionero en una càrcerl de cristal por 70 años, Sandman logra liberarse y regresa al mundo para darse cuenta que su ausencia desencadenó una serie de eventos que cambiaron el mundo de los sueños como el de la vigilia. Frente a esto -y en la búsqueda de sus objetos sagrados (el yelmo, la bolsa de arena y el rubí), Morfeo irá viajando a través de diferentes mundos y líneas de tiempo para reparar los errores que cometió en el pasado.

Con una primera temporada de diez episodios en total, el elenco de Sandman es una bomba. Además de Tom Sturridge, quien da vida a Sandman, van a reconocer a un montón de actores: Charles Dance (Game of Thrones), Patton Oswalt, Kirby Howell-Baptiste (Why Women Kill), Jenna Coleman (Doctor Who) y Gwendoline Christie (Game of Thrones).

Además de la novela gráfica (la cual está buenísima y no deberías dejar de leerla), hay otros productos culturales que se desprenden de los textos de Neil Gaiman: