Están disponible en HBO Max y son las 7 series británicas que nadie debería perderse

Una atrapante mezcla de espionaje con drama familiar. La gran Maggie Gyllenhaal interpreta a Nessa Stain, la heredera de un imperio armamentístico quien, aunque suene contradictorio, promueve la paz en medio oriente. Con ella inmersa en el irresoluble conflicto entre Israel y Palestina, la miniserie de 8 episodios aprovecha para explorar la historia de una familia llena de secretos, la cual nos llevará a comprender si la paz que Nessa busca es por un acto humanitario o en realidad oculta otros motivos personales.

El amor de una madre por su hija es la fuerza de esta cortita serie inglesa que tiene el mérito de ser, al mismo tiempo, increíblemente divertida y desesperantemente triste. Daisy May Cooper interpreta a una mujer que hará lo que sea por llegar a fin de mes con su pequeña, como por ejemplo buscar un trabajo sexual que, quizás y con suerte, algún día le sirva para hacer realidad su sueño de ser escritora y hacerse rica con libros sobre esa experiencia. Es que de sueños y frustraciones van los 8 episodios, tan sombríos como esperanzadores, de esta caótica joyita que es de lo mejor que van a encontrar en HBO Max.

Narra la vida de Bethan (Gabrielle Creevy), de 16 años, en su lucha contra las ansiedades e inseguridades de la vida adolescente. A pesar de esa línea, no es la serie teen que aparenta, pues hasta incluso ganó el BAFTA TV (conocido como el Emmy británico) en 2022 como "Mejor Serie Drama", por encima de todas las excelentes series dramáticas que tiene ese país. Con honestidad, muestra la dura realidad de la joven, cuya vida hogareña dista mucho de ser lo que ella demuestra ante sus amigos.

La creencia de que las series inglesas son todas de época es falsa, pero lo cierto es que rara vez fallan cuando hacen un "period drama", incluso uno poco convencional como "Gentleman Jack". Está protagonizada por Surane Jones como Anne Lister, una mujer demasiado adelantada a su tiempo, que regresa a Halifax en 1832 decidida a transformar el destino de su venida abajo casa familiar, y que pone el mundo patas para arriba cuando conoce y se enamora de la aristocrática Ann (Sophie Rundle). Tiene muchísimo humor y un ritmo de locos, convirtiéndose en algo muy diferente al resto del género.

Pasamos por un rato al género policial para encontrarnos con "Bajo ataque", una serie de acción de esas con tantos giros y adrenalina que deja de importar si algunas cuestiones no tienen mucho sentido. También destaca por tener a una protagonista mujer en un lugar que el género habitualmente se guarda para los hombres: ella es Lana Washington (Vicky McClure), una oficial experimentada en desactivación de bombas, temeraria y con pasado traumático, que debe trabajar contrarreloj para enfrentar una amenaza terrorista.

Hay actrices que con solo verlas en un par de series sabemos que tendrán un enorme futuro. Es el caso de la irlandesa Niamh Algar, quien viene en constante ascenso y que en esta miniserie de 4 episodios brilla como una agente encubierta que se convierte en el cebo sexual para un presunto asesino. Basada en un caso real, la acompañan muchos rostros conocidos de las series inglesas como Eddie Marsan y Harry Treadaway, al que también pueden ver en uno de los grandes estrenos de agosto.

Y cerramos con un poco de terror, aunque la serie tenga más de endiablada comedia que de "miedo" en el sentido estricto del género. Cuenta la historia de un manipulador bebé responsable de varios asesinatos, que queda al cuidado de Natasha (Michelle de Swarte), una muchacha sin la menor intención de ser madre. Su vida implosiona cuando llega esta criatura, transformando su existencia en una experiencia de horror surrealista. Está abierta a todo tipo de salvajes lecturas y metáforas sobre la maternidad.