Lali en Vélez: el momento en que apareció Miranda en el escenario y los fanáticos enloquecieron
Lali se adueñó del Estadio Vélez con un show increíble en donde no faltó nada y -sobre todo- hubo muchísimo chape.
5 de marzo de 2023
Lali durante su show en el Estadio Vélez. - Créditos: Archivo/LA NACION.
No es difícil de explicar el enorme éxito de Lali. Es que, no solo se trata de una artista con muchísimos talentos -canta increíble, baila increíble y actúa súper bien-, sino que también tenemos frente a nosotros una persona que siempre se mostró muy transparente y honesta, que supo usar su plataforma para dar visibilidad a causas importantes y que, como si todo eso fuese poco, demostró que creer en un sueño y trabajar duro... sí da resultados.
Ayer Lali no tocó en el Estadio Vélez, sino que se lo apropió. Hizo suyo el espacio y creo que -aquellos que tuvimos la suerte de verla- salimos convertidos en personas completamente diferentes de las que habían entrado.
Lali en su show en Velez, con uno de sus icónicos outfits - Créditos: Archivo/LA NACION.
Por qué el show de Lali en Vélez fue inolvidable
Lali es un terremoto. Sin lugar a dudas hay algo hipnótico en Lali y que -me gustaría creer- es uno de sus tantos talentos. Sonríe, y te da ganas de sonreír. Baila, y te da ganas de bailar. Se larga a llorar... y apenas podés contener las lágrimas. Pero, además de contagiarte esa energía única (la cual ya debería tener un nombre que la identifique), es una de esas artistas que tiene una presencia increíble en el escenario. Rodeada de bailarines o sola frente al público, solo querés mirarla y no perderte ninguno de los detalles de sus movimientos, sus gestos y sus palabras.
Llegó al corazón. Desde el primer momento Lali nos advirtió que iba a disfrutar del espectáculo -segundo a segundo- para grabarlo en su cabeza y creo que fue eso lo que más nos emocionó. En su innegable transparencia y cosa genuina, verla conmovida, agradeciendo al público por permitirle preparar este show y por los cantitos de amor (así como los ingeniosos carteles de sus fans que en un momento se puso a leer), hay algo de esta cantante argentina que es imposible de no abrazar.
De hecho, casi llegando al final -cuando no pudo contener el llanto de emoción y felicidad- veías a una persona que no había ensayado su conexión con el público. Algo que, seamos honestos, hemos visto en miles de artistas y que entendemos que es parte de la mística. Bueno, con Lali no.
Una puesta en escena de primer nivel. No podemos negar que hay algo de Cher, Madonna, de Britney Spears y de Lady Gaga en la propuesta musical de Lali. Pero es muy atrapante cómo tomó a estas grandes estrellas del pop para crear su propio estilo en un género que, en Argentina, tiene muy pocos referentes. Esto se vio traducido en la propuesta de escena -impregnada por el elemento de lo industrial- y con los increíbles cambios de vestuario: desde looks más góticos de cuero y cadenas, hasta los más románticos con su vestido negro y brillos para terminar en outfits bien poperos como su catsuit nude brillante o su pollera de colores.
Un show repleto de grandes sorpresas. La lista de canciones del show fue imparable. Combinando sus grandes hits con las canciones más tranquilas, el recital estuvo marcado por el baile y el ritmo ATR. Pero en esa fiesta absoluta, también hubo muchísimo lugar para las sorpresas: desde Miranda, con quien cantó Yo Te Diré, hasta Rels B y Malevo.
Pero -seamos honestos- quizá uno de los momentos más recordados fue el cierre del show ya que, para la canción 100 grados, Lali subió a todos sus amigos al escenario y a Nicki Nicole quien fue otra de las invitadas sorpresas e inmortalizó su participación con un tremendo beso, digno del famoso chapetour.