Maria Becerra en River: en clave Taylor Swift, la nena de Argentina lo conquistó todo

La entrada de Maria Becerra fue impactante: sobre una plataforma amarilla en forma de sol, ella tenía un estilo de saco largo en color dorado y abajo un enterito ajustado amarillo. Homenajenado a la bandera de nuestro país, la nena de Argentina arrancó así lo que fue el primer capítulo de su recital el cual -al igual que The Eras Tour de Taylor Swift- estuvo dividido en diferentes escenas, las cuales significaban no solo un cambio de vestuario, sino también de escenografía y de estética visual.

Maria Becerra dice que el escenario es su lugar en este mundo y cuando uno la ve performar en vivo, no queda ninguna duda de eso. Frente a un público cansado, con frío pero también con un amor absoluto, Maria llenó de energía a todos sus fanáticos con un carisma realmente único y que -si alguna vez la vieron en vivo- entienden perfecto. Súper conectada con la audiencia, hablándoles de manera directa y prometiendo encuentros en el camarín, la nena de Argentina lo dio todo en cada una de sus canciones y eso fue algo que se vivió en cada segundo: pasando de momentos coreográficos hasta los súper melódicos, verla sobre el escenario de River es entender que estos son recién los primeros capítulos de una carrera que no nos va a dejar de sorprender nunca.

Con un tracklist que combinó las primeras canciones de su carrera con grandes éxitos (incluido Primer aviso, su último tema), nunca deja de sorprender la versatilidad de Maria para pasar de un estilo al otro y fue algo que el público reconoce de manera instantánea y responde con muchísimas ganas. Un público que además está compuesto por una diversidad muy mágica ya que en River veías desde familias enteras hasta grupos de amigos o parejas, de todas las edades.

Eso sí: no faltaron los momentos emotivos. Desde la explicación y pedido de disculpas de Maria por las demoras en arrancar el show, hasta cuando compartió el escenario con Ailín (su hermana menor) para también hablar de la historia detrás de Desafiando el destino (la canción que dedicó a sus papás) o el constante agradecimiento al amor compartido por su público.

Aunque sorprendió la falta de invitados (en su carrera, Maria tiene muchas colaboraciones icónicas), la cantante se despidió del público para volver al escenario a hacer un estilo de mix de algunos hitazos como su canción con Los del espacio lo que invitó al público a bailar por última vez antes de despedirse de una noche que -sin lugar a dudas- marcó el corazón de miles de fanáticos.