Sin novedad en el frente: la película que podría sacarle el Oscar a Argentina, 1985

Los horrores de la Primer Guerra Mundial, desde el punto de vista de Paul Bäumer (Felix Kammerer) y sus compañeros de escuela. El patriotismo alemán impulsa a este grupo de jóvenes a enlistarse en la primavera de 1917, a tres años de iniciado el conflicto que terminó con un saldo de 16 millones de muertos entre soldados y civiles. En las trincheras del frente occidental parece que la contienda ya está perdida. Mientras Paul y los suyos viven en carne propia la desesperación y la violencia, los altos mandos alemanes estudian la posibilidad de negociar un armisticio con los aliados y ponerle fin a la Gran Guerra.

El contexto lo dice todo, y a pesar de que esta versión se aleja un poco de la esencia de la novela –un relato antibélico que también se concentra en la alienación y las consecuencias, incluso para aquellos que logran regresar a casa–, el mensaje resulta tan oportuno como atemporal, siempre haciendo hincapié en la inutilidad de la guerra, cualquier guerra. La épica producción alemana costó (apenas) 20 millones de dólares, un monto que parece poco cuando vemos el despliegue visual al momento de recrear el campo de batalla y sus alrededores, filmados durante 55 días en escenarios reales de Praga (República Checa).

Desde su estreno en el 47° Festival de Cine de Toronto, en septiembre de 2022, Sin novedad en el frente viene cosechando buenas críticas y algunos galardones. Además de competir en la categoría internacional, también forma parte de las diez nominadas a mejor película en la próxima entrega de los Oscar, lo que la convierte en la principal contrincante para arrebatarle el premio a Argentina, 1985. Nosotros no perdemos las esperanzas, ya que la historia protagonizada por Ricardo Darín y Peter Lanzani también viene muy bien posicionada entre los votantes de la Academia después de ganar el Globo de Oro y el Goya.

“Sin novedad en el frente siempre ha sido un libro importante para mí. Lo leí por primera vez cuando era adolescente, a los 14 o 15 años, y nuevamente a los veinte. Nunca pensé en adaptarlo para la pantalla. Pero dejó una impresión duradera y formativa en mí; siempre tuvo un significado irrefutable. Y no solo es muy moderno en su lenguaje, en su narrativa, desafortunadamente, también es sorprendentemente relevante cuando se mira la situación global actual”, cuenta el productor Malte Grunert, sobre la importancia del relato de Remarque, veterano de la Primera Guerra.

Grunert asegura que su intención nunca fue contar una historia heroica: “A diferencia de las películas de guerra clásicas, aquí, la muerte de un enemigo no es un resultado positivo. No es un paso en el camino hacia el logro de una meta. La muerte de un enemigo es otra muerte, lo mismo que la muerte de un camarada, un amigo o un superior. Era importante que las perspectivas fueran completamente intercambiables. El horror es el mismo para todas las partes involucradas”.

Tras su paso por festivales y algunas salas de cine, Netflix se encargó de distribuir la película a nivel mundial. Pueden encontrar Sin novedad en el frente como parte de su gruilla, junto a otras propuestas nominadas y ganadoras del Oscar.