The Crown: cómo la producción recreó los icónicos looks de los 90 de la realeza británica

Imelda Staunton y La Reina: "En lo que respecta a la peluca, fue un poco más fácil que los demás, ya que el estilo de cabello de la Reina no ha cambiado mucho a lo largo de las décadas y debido al color de cabello natural de Imelda, pude incorporar parte de su propio cabello en la peluca. La Reina tiene esta porcelana, piel pálida aristocrática, mientras que Imelda tiene un tono de piel más amarillento, así que lo primero que hicimos fue encontrar nuestra gama de productos para la piel que sutilmente harían que Imelda pareciera que tenía un color diferente. La reina tiene los ojos desnudos. Ella no usa rímel, así que Imelda tampoco quería nada en sus ojos. Pero hicimos bastante en su frente. Imelda tiene este hermoso arco natural en sus cejas, mientras que las de la Reina son bastante rectas, por lo que teñimos las cejas y las rellenamos al azar para que no se vieran demasiado arregladas. Luego los enderezamos y el efecto fue no solo hacer que se pareciera más a la Reina, sino que debido a que los ojos de Imelda se inclinaron hacia arriba, ayudó a anclarlos nuevamente en su rostro. Las cejas eran muy importantes. Ahí es donde entra la verdadera venta. Entonces, para resumir, el contorno del cabello, el tono de color y parte de ese tono de color son las cejas, esos son los elementos centrales con los que trabajamos en Imelda".

Jonathan Pryce y el Príncipe Felipe: " Tenía una peluca que había sido hecha para una posible opción de envejecimiento para Tobias, así que al incorporarla a la adaptación original de la peluca de Jonathan, pude mostrarle más o menos cómo se vería con los colores de Philip. En el caso de Jonathan, el elemento complicado fue crear la forma muy apretada de ex militar sobre su propio cabello, así que usamos el pelo de su nuca para difuminar la peluca y luego usamos aerosoles de color para igualar el color. Ocultamos la línea del cabello alrededor de las orejas para mantener algo de la suavidad tenue que Philip ganó en su vejez. Para obtener el tono de piel correcto, usamos geles bronceadores para crear un bronceado translúcido y aplicamos un poco de pigmentación aquí y allá".

Dominic West y el Príncipe Carlos: "Hice una peluca para él, pero cuando lo probamos con la cámara, simplemente no funcionó. ¡La peluca lo hacía parecer un contador de un banco de nivel medio, definitivamente no el Príncipe Carlos! Así que dejé eso a un lado y comencé a trabajar con su propio cabello, por suerte tiene un gran pelo. Hicimos una separación e hicimos una pequeña pieza solo para obtener un poco de la cuadratura de la forma de Charles".

Elizabeth Debicki y la Princesa Diana: "Si somos honestos, el look de los miembros de la realeza apenas cambia de una década a otra. Pero esto nos da espacio para jugar y resaltar los desarrollos de moda en los personajes que sí cambian como la Princesa Diana. Me encanta que a lo largo de los años 90 los avances en el teñido del cabello significaron que el cabello de Diana se volvió más dorado y brillante, de modo que al final de la serie dejamos a la audiencia con la Diana moderna que todos recuerdan. Tenía este sólido conocimiento de que habría una evolución con Diana que dejaría boquiabiertos a la gente porque finalmente emergería en la Diana que todos recordamos. Diana se estaba tiñendo el cabello todo el tiempo, así que lo teñimos de raíz, más reflejos, puntas extra heladas y cenicientas para fecharlo y hacerlo lucir más suave. El color es lo que realmente vende la peluca".