Taylor Swift, en Buenos Aires: 5 lugares para ir a comer cerca del estadio

Este clásico bodegón está ubicado en el corazón de Núñez y a solo un par de cuadras de la cancha de River. Con un estilo moderno y platos típicos porteños, te recomendamos que vayas con ganas de comer porque los platos son muy abundantes. Además, tiene una carta muy amplia, con variedad de pastas y milanesas con todo lo que te imagines. Y si te gusta cerrar con algo dulce, date el gustito con los postres que son 100% caseros. Nuestra recomendación: la Copa Gran Bodegón. Tiene crema de dulce de leche, banana caramelizada, flan casero, helado de banana, oblea, Charlotte y caramelo.

Si sos más team salado y fana de la pizza, ya sea para antes o después del recital, no lo dudes y andá directo a Togni´s Pizza. Harina orgánica, masa madre y fermentación de 24 horas en frío. Así de especiales y dedicadas son las pizzas de este local, que está al pie de la cocina tana con su salsa a base de tomates italianos y verduras de estación para los toppings. También, son famosos por sus postres que coronan una buena panzada de pizza. Las opciones son: key lime pie, mousse con sal, flan casero, y un cheesecake al estilo New York.

Si sos más onda relax y previa tranqui, esta esquina de barrio te va a encantar. Se distingue por su especialidad de cafés –muy ricos- y su exquisita pastelería, dulce y salada, con todo el detalle. Te recomendamos que te sientes afuera así te da el solcito, y te pidas el chipá y el alfajor relleno de frambuesa. Son lo más.
 

Siguiendo la línea de las cafeterías te ofrecemos otro café de barrio con mucha onda, que antes era un garage que su dueño –apasionado del café- decidió convertir esa pasión en una pequeña cafetería de especialidad. Desde una ventana, sirve unos cafés increíbles que podés disfrutar charlando con amigas en la vereda. Bien plan de primavera/verano o también, para coffee to go. Te recomendamos –sobre todo si hace calor- el frappu de almendras con melado de caña. Sí, no lo pienses y pedítelo, no te vas a arrepentir.

Este delicado restaurante de comida mediterránea y patisserie, que abrió en 2010, está ubicado en una esquina con deck y mesitas bajo un grupo de casuarinas, que hacen que sientas que estás de vacaciones en el medio de la ciudad. Bandol es el nombre de un pequeño poblado de pescadores de la Costa Azul y tanto la estética como los sabores del local se inspiran en el aire mediterráneo. Tienen desayunos, almuerzos y patisserie. Qué destacamos: la pastelería caserísima; nuestros elegidos son el Petit Gâteau de peras, la tartine de frutos secos o el crumble de manzanas.