Arranca la temporada de Capricornio y así afectará a cada uno de los signos

Pocos minutos después de la medianoche del 22 de diciembre, hora de Argentina, comienza la temporada de Capricornio, que va a durar hasta el 20 de enero. Se trata de la última de las energías de tierra, por lo tanto, su tarea es llevar a la máxima realización todo lo relacionado con lo material.

Si Sagitario nos dio el panorama del horizonte amplio al que podemos aspirar, Capricornio nos ofrece una oportunidad de poner en marcha lo que haga falta para alcanzarlo.  Justamente, al darse a fin de año, podemos sincronizar esta energía con nuestra planificación para el año que empieza.

Ya sé: estamos cansadas, agotadas por todo el esfuerzo realizado, y con más ganas de pensar en una pausa que en metas. Pero no nos confundamos: altamente eficiente, Capricornio no da puntada sin hilo y no hace un solo minuto de trabajo sin propósito. No se trata de hacer más, sino de hacer inteligentemente. Por eso Marte se exalta en Capricornio.

Si en Tauro comenzamos el camino sembrando la semilla y con Virgo cuidamos el proceso para que prosperara, con Capricornio podremos dar el toque necesario para perfeccionarlo y disfrutar de su cosecha. ¿Su riesgo? La frialdad y la rigidez. Una mente demasiado orientada a objetivos puede volverse solemne y olvidarse de la diversión; también puede aislarse y convertirse en solitaria. La famosa cabrita que logró subir la montaña pero está allí, lonely at the top, sola en la cima. El desafío es coordinar nuestra ambición con nuestras responsabilidades para materializar lo que soñamos sin perder la alegría en el camino.

Recordemos que, más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y ascendente, todos tenemos los doce signos en nuestro mandala zodiacal, así que no hay energías “negativas” o incompatibles. Incluso, podemos tener planetas o comienzos poderosos de casas en esos signos con los que sentimos que no tenemos nada que ver. La energía de Capricornio es afín a las de tierra y agua, aunque con Cáncer hace una dupla complementaria que a veces puede generar un entendimiento y, otras, ciertas fricciones. 

En cuanto a tendencias, es con Tauro, Virgo, Escorpio y Piscis con quienes las relaciones de pareja, amistad, sociedades y trabajo creativo fluyen más naturalmente. Con los signos con los que menos se entiende es con Aries, Cáncer y Libra, que hablan un código distinto. ¿Esto significa que no pueden relacionarse? Claro que no; solo es un desafío. Tienen en común su capacidad de ser grandes pioneros, decididos iniciadores y líderes naturales, pero lo hacen desde las energías de fuego, agua y aire, respectivamente.

Capricornio es el máximo generador del zodíaco, por lo que reúne estas cualidades con la de facilitar, que es tan propia del elemento tierra. Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localiza Capricornio: va a ser la que esté iluminada por el Sol durante este mes.

Las energías zodiacales más beneficiadas son la de Capricornio y de los otros signos de tierra: Tauro y Virgo, así como las de aquellos con los que hace sextiles: Escorpio y Piscis.  Por otra parte, los otros signos cardinales (Cáncer, Aries y Libra) estarán en aspectos inarmónicos: cuadraturas en el caso de los dos últimos, y oposición en el caso del primero. Como ya dijimos, esto no es necesariamente negativo: nos invita a integrar una energía incómoda y complejiza a través del contrapunto. 

Muchas veces, la incomodidad nos marca por dónde iniciar un posible cambio para mejor. Géminis, Leo, Sagitario y Acuario no se relacionan en aspectos mayores con Capri, por lo que sentirán el influjo de este tránsito de manera suavizada o más bien neutra, aunque puede encender las ganas de ponerse las pilas y el entusiasmo por vivir el nuevo año a todo éxito.

Si Capricornio es tu ascendente, el Sol va a estar pasando por él, así que es probable que muchos procesos inconscientes que venías realizando pasen al plano de la conciencia, es decir, que aparezcan nociones que parecen venir de la nada pero que son el resultado de mucho trabajo tras bambalinas.  Nuevas ideas, cierre de etapas, cosas que encajan por fin, maneras de sentirte con vos misma y de ver a tus vínculos son algunas de las manifestaciones. Además, con el Sol en tu ascendente vas a sentirte vital y renovada y a atraer muchísima atención. 

Si tu ascendente es Tauro o Virgo, la energía del Sol en esta temporada va a llegar en forma de trígono, potenciando y maximizando tu imagen. Por último, las ascendentes Escorpio y Piscis van a sentir la potencia de este solcito en un buen aspecto a su energía. Son excelentes noticias para los cinco grupos, así que si estás en uno de ellos ¡aprovechalo para reconectarte con tu brillo personal!

 

El caminito del Sol: los contactos que hará durante su mes en Capricornio

 

Como Mercurio, el planeta de la comunicación, los traslados y todo tipo de intercambio, está retrogradando y llegando al 00° de Capri, va a ser el primer planeta con el que el Sol se encuentre ni bien ingresado a este signo el 22 de diciembre.

 

Los primeros días son ideales para revisar cuestiones como nuestras estrategias comerciales, ya sea como vendedoras o como compradoras; comunicativas, en lo personal y en lo laboral; y mentales o cognitivas: cómo procesamos el mundo a través del pensamiento.

 

También, durante su primera semana en Capricornio, el Sol nos va a ofrecer la oportunidad de asentarnos en una mejor estrategia, de analizar las cartas que vamos a jugar para crecer y llegar más lejos, y de explorar lo que deseamos en profundidad, desde nuestro lugar menos civilizado y más visceral: ese deseo indómito relacionado con Lilith, la Luna Negra.

 

Es de la mano de ella, justamente, que vamos a terminar el 2023.

 

Ya en enero, nos enfrentaremos a dolores antiguos que nos pueden servir de guía si estamos dispuestos a escucharlos. 

 

Va a haber ocasión, en la segunda semana del mes, de activar cambios necesarios y positivos de esos que reorientan nuestra vida hacia el lado de nuestros sueños. Esto puede no ser fácil y encontrar resistencias en nuestro entorno, pero valdrá la pena si estamos capricornianamente determinadas a hacerlo de todos modos.

El Sol sale del signo de la cabrita el 20 de enero de la mano del transformador y poderoso Plutón, que ese mismo día pasa al signo de Acuario para iniciar un ciclo mucho más largo: 20 años de energía acuariana.