Temporada de Escorpio: esta será la energía que trae durante noviembre

De la temporada 2023 y, también, del eje Tauro Escorpio: nos queda por vivir la oposición entre el Sol en el signo del Escorpión y la Luna en el del Toro. El 28 de octubre a las 17:23 hora Argentina la Luna Llena se perfecciona y desencadena un eclipse lunar parcial. A pocos días de comenzada la temporada Escorpio, tenemos la posibilidad de cerrar un ciclo en torno a los temas que necesitan que les soltemos la mano. Es una oportunidad de enfocarnos en lo que tiene potencial de crecimiento y solidez y decirle adiós a la piel muerta que demanda mucho esfuerzo para sostenerse. A través del cuerpo y sus sensaciones podremos identificar de qué se trata ese final de temporada en nuestras vidas.

La energía de Escorpio es afín a las de agua y aire, aunque con Tauro hace una dupla complementaria que a veces puede generar un entendimiento y, otras, ciertas fricciones. Si Tauro considera que la seguridad y la estabilidad es lo más importante que tiene, Escorpio entiende el valor de las muertes simbólicas y los posteriores resurgimientos.

Recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente todos tenemos los doce signos en nuestro mandala zodiacal, así que no hay energías “negativas” o incompatibles. Incluso, podemos tener planetas o comienzos poderosos de casas en esos signos con los que sentimos que no tenemos nada que ver.

En cuanto a tendencias, es con Cáncer, Virgo, Capricornio y Piscis con quienes fluyen más naturalmente las relaciones de pareja, amistad, sociedades y trabajo creativo. Con los signos con los que menos se entiende es con Tauro, Leo y Acuario, que hablan un código completamente distinto. ¿Esto significa que no pueden relacionarse? Claro que no. Solo es un desafío. Tienen en común su capacidad de ser fieles a una idea o a un sentimiento, ser auténticos y no preocuparse por el qué dirán. A Escorpio le toca bucear en las aguas profundas y conectarse fuertemente con las emociones: para estos otros tres signos, esa no es una prioridad.

Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localiza Escorpio: va a ser la que esté iluminada por el Sol durante este tránsito.

Las energías zodiacales más beneficiadas son la de Escorpio y de los otros signos de agua: Cáncer y Piscis, así como las de aquellos con los que hace sextiles: Virgo y Capricornio.  Por otra parte, los otros signos fijos (Tauro, Leo y Acuario) estarán en aspectos inarmónicos: cuadraturas en el caso de los dos últimos, y oposición en el caso del primero. Como ya dijimos, esto no es necesariamente negativo: nos invita a integrar una energía incómoda y complejiza a través del contrapunto. Muchas veces, la incomodidad nos marca por dónde iniciar un posible cambio para mejor.

Aries, Géminis, Libra y Sagitario no se relacionan en aspectos mayores con Escorpio, por lo que sentirán el influjo de este tránsito de manera suavizada o más bien neutra, aunque puede encender las ganas de sanar viejas heridas y buscar la verdad oculta que los libere.

Si Escorpio es tu ascendente, el Sol va a estar pasando por él, así que es probable que muchos procesos inconscientes que venías realizando pasen al plano de la conciencia, es decir, que aparezcan nociones que parecen venir de la nada pero que son el resultado de mucho trabajo tras bambalinas.  Nuevas ideas, cierre de etapas, cosas que encajan por fin, maneras de sentirte con vos misma y de ver a tus vínculos son algunas de las manifestaciones. Además, con el Sol en tu Ascendente vas a sentirte vital y renovada y a atraer muchísima atención. 

Si tu ascendente es Cáncer o Piscis, la energía del Sol en esta temporada va a llegar en forma de trígono, potenciando y maximizando tu imagen.  Por último, las Ascendentes Virgo y Capricornio van a sentir la potencia de este solcito en un buen aspecto a su energía. Son excelentes noticias para los cinco grupos, así que si estás en uno de ellos ¡aprovechalo para reconectarte con tu poder personal!

Excelente mes para ir a terapia, para rehabilitar lo que necesita tiempo y cuidado, para llevar un journal o diario y, en una palabra, para intensificar nuestro autoconocimiento sin miedo, con todos los monstruos que puedan salir a flote cuando nos asomemos a mirar qué hay debajo de la superficie. Todavía en tensión con Plutón, el Sol llega a Escorpio el 23 de octubre, auspiciando revisiones y cambios profundos. Es una etapa sumamente terapéutica.

Apenas llegado, nos avisa: si ejercemos nuestra responsabilidad, madurez y capacidad de poner límites para buscar una estructura, saldremos bien paradas del viaje que nos propone. Y ese viaje va a tener que ver con escuchar a nuestra amazona interior, esa voz indómita e insumisa que sabe perfectamente lo que quiere y quizás venga callándolo para encajar o para no decepcionar a otros, decepcionándose o ninguneándose a sí misma en el proceso. Durante su mes en este signo, va a encontrarse con la Luna dos veces: el 13 de noviembre para la Luna Nueva en Escorpio y el 28 de octubre, cuando sea la Luna Llena en Tauro. Esta Luna Llena coincidirá, también, con un eclipse: el último de la temporada, que será lunar y parcial.

El camino es hacia adentro: ni buscando grandilocuencias o decisiones ampulosas (para las que habrá tiempo en la temporada correspondiente) ni dando volantazos abruptos: simplemente, yendo al fondo de la cuestión, mirando a nuestra verdad a la cara sin vueltas ni excusas y creyendo en nuestro poder de transformar los aspectos de nuestra realidad que ya no se sostienen. Tan simple y tan desafiante como eso. Pavimentar el camino para cuando sí sea el momento de sacar los fuegos artificiales y encender el cielo.

Llegará un momento de toma de acción concreta, pero todavía muy medida y, sobre todo, estratégica, la semana del 18 de noviembre. Una vez que hayamos descendido a nuestras profundidades tan temidas vamos a estar listas para la puesta en escena de nuestra verdad, que es lo que nos trae la temporada Sagitario a partir del 22 de noviembre.