Así impacta la luna nueva en Acuario a cada uno de los signos

Esta luna nueva se da en el grado 20° de Acuario. El momento de mayor cercanía entre las dos luminarias se dio pocos minutos antes de las 20:00, hora Argentina, del 9 de febrero. Se trata de la primera luna nueva desde que Plutón llegó a Acuario el 20 de enero: va a ser como tenerlo de partero de este encuentro entre el Sol y la Luna. Esto maximiza y potencia el efecto de esta Luna Nueva; además, los planetas personales (Marte, Venus y Mercurio) empiezan a llegar a este signo alrededor de esta fecha. Habrá mucha energía del aguatero en el cielo.

 

En esta luna nueva está involucrado Urano, el regente moderno de Acuario, que tensa la cuerda; a la vez, sucede en armonía de sextil al nodo norte lunar. Algo así como cambios abruptos y cuestiones inesperadas que nos reordenan y nos conducen a mejores puertos, más alineados con nuestra misión evolutiva, porque de eso hablan los nodos.

Acuario, signo sociable y comunicativo por sus cualidades de aire, está regido por dos planetas: Saturno, el mismo que rige a Capricornio y nos habla de la estructura, los límites, las normas, las leyes, la responsabilidad y la importancia del factor tiempo, y Urano, planeta disruptivo, eléctrico, desafiante, novedoso, portador de un fuerte sentido de la comunidad y de la celebración de aquello que nos hace únicas, que tiene al libre albedrío y a la equidad como valores supremos. 

El mensaje de este novilunio pasa, entonces, por revisar cómo nos sentimos con la estructura que soporta nuestras vidas y de qué manera vivimos nuestra libertad cuando interactuamos con otros. Leo, el signo opuesto y complementario de Acuario, nos muestra que nuestro brillo personal nos define y hace únicas. La tarea de Acuario es sumarle el componente grupal a este brillo, para que pueda replicarse en otros y, también, recibir la influencia de los demás.

Nadie brilla en soledad. O, lo que es lo mismo, todos brillamos más en grupo. En redes, conscientes de lo que es tender puentes y facilitar uniones en las que encontrar la fuerza. Y, a la manera acuariana, cuestionándolo todo para que solo quede lo esencial, lo que resista las preguntas. Entonces, quizás nos sirva pensar qué importancia tiene la mirada de la sociedad para nosotras, o qué supuestos sociales y colectivos cambiaríamos de raíz si pudiéramos hacerlo.

En todas las personas, la energía de la luna nueva se suele sentir intensamente. Es un momento de introspección, en el que podemos sentir una alineación entre aquello que elegimos expresar de nuestra identidad y nuestras necesidades más profundas.  Se trata de un momento excelente para plantearnos con qué nos identificamos, qué queremos de nosotras mismas y de nuestros vínculos y qué necesitamos profundamente para satisfacer nuestro bienestar emocional.

También, recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente, los doce signos viven en mayor o menor proporción en cada una de nosotras, por lo que todos los eventos planetarios nos repercuten en alguna medida.  Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localiza el grado 20° de Acuario, y si hay planetas o comienzos de casas entre los grados 15° y 25°. Esto te va a indicar en qué área de vida tenés la oportunidad de definir pasos hacia un nuevo comienzo.

Pero vamos a los signos.

 

Esta luna es particularmente importante para las acuarianas de sol, luna y ascendente, que son las protagonistas del evento y que pueden sentir una invitación a replegarse y estar en soledad. Es una excelente oportunidad para reconocer qué pasó con sus energías en los últimos seis meses, dónde y cómo hubo revelaciones y cambios y cuáles quedan por delante. Comienza un nuevo período, y nos exige una profunda reflexión y conexión con lo que traemos de la etapa anterior.

Géminis y Libra, como signos de aire que hacen contactos fluidos con Acuario, se ven movilizadas emocionalmente, lo mismo que Sagitario y Aries. 

Leo, Tauro y Escorpio, mientras tanto, se verán interpelados desde las tensiones de oposición y cuadratura, como si les llegara un mensaje desde lo más recóndito o si comprendieran un poco mejor cómo es la situación vista desde el otro lado. Sin duda, van a sentir este impacto fuertemente, de manera desafiante.

Los signos menos afectados por esta lunación son Capricornio, Cáncer, Virgo y Piscis. Pero, incluso para ellos, es una buena oportunidad para plantearse nuevas metas y caminos a recorrer.

El desafío va a pasar por hacer un trabajo de introspección que ilumine y defina nuestro llamado de liberación, la manera en que podemos volcar nuestra singularidad en interacciones con nuestros grupos, comunidades o colectivos, las ganas de defender causas y motivaciones y de aplicar una sana rebeldía que cuestione y desafíe lo que ya no nos resuena.