El impacto de Quirón directo en cada uno de los signos

Todos los planetas y cuerpos que retrogradan en el cielo nos ofrecen una oportunidad para volver sobre nuestros pasos y prestarles atención nuevamente a las temáticas de la casa que tocan. Quirón empezó su retrogradación el 23 de julio y desde entonces recorrió los grados 19° a 15° de Aries, en los que ya había estado entre marzo y julio.

Esto quiere decir que tenemos la oportunidad de volver sobre temas dolorosos que vivimos a partir de marzo de este año.  Las heridas sin cerrar nos ofrecen un aprendizaje y un crecimiento si realmente nos animamos a ponernos en contacto con ellas. Y no tenemos por qué hacerlo solas: el acompañamiento de una terapia es muy oportuno.

Pero, más allá de la sabiduría que nos da la vida con las experiencia difíciles, Quirón nos vuelve humildes, porque nos pide que reconozcamos nuestra propia vulnerabilidad como primer paso para superar esas heridas. Y, una vez en ese camino, podemos descubrir algo muy profundo: los dones que llegan cuando el dolor nos enseña algo. Es el famoso “esto lo sé porque lo viví”, que graba a fuego las enseñanzas y no nos permite volver a ser quienes éramos antes.

Ese dolor que se hace carne en forma de aprendizaje nos permite conectarnos con los demás de maneras mucho más empáticas y presentes e, incluso, ofrecerles nuestra ayuda. Como Quirón a Prometeo, a través del acto de interesarnos por el sufrimiento de otra persona (u otras personas) vamos a ir aliviando nuestra propia herida y dándole un sentido más intenso a lo que nos enseñó. Porque la herida de Quirón nunca se cierra, en el sentido de que nunca dejamos de aprender a través de ella.

Como Quirón está en Aries, los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario) y los que le hacen sextiles (Acuario y Géminis) son los que se relacionan con este tránsito con más fluidez. Es probable que ellos ya se encuentren en la etapa de recoger los frutos del trabajo interior que realizaron a lo largo de todo el año. También puede llegar una sensación de alivio, como quien termina una etapa desafiante.

Los otros signos cardinales (Cáncer, Libra y Capricornio) son los que pueden sentirse un poquito más trabados. Es un buen momento para pensar en cuestiones que arrastran desde siempre, especialmente las vinculadas al rechazo o a otras deficiencias de cariño y aceptación, y tomar conciencia sobre ellas, hacer foco y dedicarles mucho trabajo amoroso y terapéutico.

Los signos de Tauro, Virgo, Escorpio y Piscis sentirán este tránsito con más liviandad, aunque, dependiendo de cómo esté posicionado su Quirón natal, es probable que experimenten una mayor conexión con esa herida que viene de tan lejos y que todos tenemos en algún lugar de nuestro mapa natal.