El impacto en cada uno de los signos de la luna nueva en Capricornio
Se trata del último signo de tierra, el que simbólicamente cierra la triplicidad de este elemento. La cabrita llega, por fin, a la cima de la montaña y se complace al pensar en sus logros.
11 de enero de 2024
Cómo impactará la luna nueva en Escorpio. - Créditos: Valentina Bussi
Con la energía de Tauro inició ese viaje, con la ayuda de Virgo regó la semilla y ahora recoge la gloria de su esfuerzo. La fuerza capricorniana radica en lo práctico, eficiente y realista. Por eso, en esta Luna Nueva tenemos la chance de revisar la lista de objetivos que nos pusimos para el año y, habiendo transcurrido un par de semanas, evaluar qué tan concreta y viable es realmente.
Es probable que necesitemos modificar algunas cositas: no pasa nada. Incluso, si creemos que lo más conveniente es romperla y armar una nueva, estamos en un momento energético ideal para hacerlo: por suerte, esta Luna Nueva se da al comienzo del año y nos ayuda a trazar la perspectiva de nuestros sueños bajados a tierra.
La manifestación armónica de la energía de Capricornio es el sabio aprovechamiento de nuestro esfuerzo para llegar a lo más alto. No se trata de hacer de menos, por supuesto, pero tampoco de más: cuando el ascenso es largo, es necesario regular el trabajo y mantener la determinación.
Su manifestación inarmónica se relaciona con la ambición mal entendida, la frialdad y la mente “robótica”, que deja afuera a las emociones por considerarlas inconducentes o inútiles.
Entonces, en esta Luna Nueva necesitamos encontrar el rumbo, medir el combustible necesario para cubrir el camino y ponerle el corazón que lo guíe. Se viene una etapa de seis meses para trabajar en estos temas.
Cuando el Sol y la Luna se encuentran
Cada mes, el Sol y la Luna se encuentran en el mismo grado de un signo. Este momento es el que llamamos Luna Nueva y, simbólicamente, combina la llegada de un mensaje de nuestro inconsciente (personal y colectivo), representado por la Luna, que es necesario integrar a la parte consciente y voluntaria: la energía del Sol. Son instancias en las que, si estamos atentas, le podemos dar una vuelta de tuerca más a nuestro autoconocimiento.
Esta Luna Nueva se da en el grado 20° de Capricornio. El momento de mayor cercanía entre las dos luminarias será a las 08:57, hora Argentina, del jueves 11 de enero, y tendrá la participación de planetas invitados.
Los otros planetas que participan
Esta Luna Nueva se da en armonía con Urano, el planeta que rige a Acuario, y Neptuno, el que rige a Piscis. Son los dos signos que le siguen a Capricornio en la rueda zodiacal, y los dos planetas que los rigen representan energías transpersonales.
Esto es de mucha ayuda, porque nos pone en sintonía con la llegada de Plutón en Acuario, que sucederá apenas nueve días después de esta lunación y que nos va a marcar, entre muchas otras cosas, un regreso al espíritu grupal y colectivo. Este va a ser gradual pero muy notorio desde el comienzo.
Es el momento de mirar por nuestras metas personales (Capricornio) y de pensar en cómo interactúan con el grupo humano del que formamos parte: qué tienen para aportar a la sociedad y qué pueden recibir de ella.
Cómo repercute en nuestras energías
En todas las personas, la energía de cada Luna Nueva se suele sentir intensamente. Es una excelente oportunidad para reconocer qué objetivos queremos plantearnos para los próximos seis meses y cómo podemos hacerlos crecer.
Propone un momento de introspección, en el que podemos sentir una alineación entre aquello que elegimos expresar de nuestra identidad y nuestras necesidades más profundas.
Se trata de una instancia excelente para pensar con qué nos identificamos, qué queremos de nosotras mismas y de nuestros vínculos y qué necesitamos profundamente, más allá de toda lógica, para nuestro bienestar emocional.
También, recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente, los doce signos viven en mayor o menor proporción en cada una de nosotras, por lo que todos los eventos planetarios nos repercuten en alguna medida.
Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localiza el grado 20° de Capricornio, y si tenés planetas o comienzos de casas entre los grados 16° y 24°.
Puntualmente, esta Luna Nueva es importante para las capricornianas de Sol, Luna o Ascendente, que son las protagonistas del evento y que pueden sentir una invitación a replegarse y estar en soledad para recibir una etapa llena de nuevos comienzos.
Otros signos beneficiados directamente son Tauro y Virgo, los de tierra. Van a tener un momento de claridad, y será importante que respeten su necesidad de mirar hacia dentro, meditar, aislarse de las energías externas por un ratito y conectarse con sus necesidades genuinas.
Escorpio y Piscis, como signos de agua que hacen contactos fluidos con Capricornio, se ven movilizados emocionalmente, lo mismo que Cáncer, su opuesto complementario, que probablemente pueda plantearse nuevos rumbos después de lo que dejó atrás con su Luna Llena, del 26 de diciembre en adelante.
Géminis, Leo, Sagitario y Acuario pueden sentirlo como un cimbronazo o llamado al comienzo de una nueva etapa desde la reflexión y la mirada interior. Aries y Libra, finalmente, van a sentir un tironcito que puede ser revelador pero doloroso. Conviene que le pongan atención a la casa en que sucede para entender en qué área de vida va a reflejarse.
El desafío va a pasar por hacer un trabajo de introspección que ilumine y defina nuestro nuevo rumbo. ¿Cuáles son tus metas para este año? ¿Las definiste en base a lo que desea tu corazón o a presiones externas? Si pudieras reformularlas, ¿las sostendrías o las cambiarías?