Horóscopo semanal por signo ascendente: las predicciones del 12 al 18 de agosto

Mercurio retrograda en tu zona de la autoexpresión para que puedas redescubrir la manera en que le sacás provecho a tu creatividad y a tu punto de vista único. La Luna Llena en Acuario te va a ofrecer las claves para que despliegues todo lo que descubras en tu equipo de trabajo, comunidad, grupo de pertenencia o simplemente llevándole la magia de tu huella personal a tus amigos. Tu regente, Marte, sigue de la mano del planeta del crecimiento: ideal para pensar en qué significa para vos la abundancia y qué te refrena o limita.

La retrogradación de Mercurio te está planteando temas de tu hogar físico y emocional: tu familia, tu gente y también todo lo aprendido. En esta Luna Llena en Acuario vas a tener la posibilidad de proyectar tu carrera o profesión a niveles astronómicos, así que preparate para estar muy atenta a las oportunidades que pueden surgir. Si lográs conectar el de dónde provengo con el hacia dónde voy, nadie te para. La clave es mantener los pies en la tierra, armar un buen plan de trabajo con metas concretas y mantenerte humilde y centrada.

Con tu regente en plena retrogradación en tu zona de la comunicación, el entorno cercano y la curiosidad, es probable que muchas cuestiones se estén movilizando: palabras, promesas, mensajes y maneras de conectarte (o de no lograr conectar). La Luna Llena en Acuario te va a proponer el paso del conocimiento a la sabiduría, es decir, armar un sistema de sentido con creencias, una filosofía de vida coherente y una mentalidad que vaya más allá de lo evidente. Vas a ver cómo se facilita el desafío de congeniar con los demás cuando tengas esa base.

Mercurio retrograda en tu zona de valores, dinero y bienes y esto va más allá de las simples posesiones: se trata de pensar en qué te da seguridad y estabilidad y qué está generando ruido en lugar de sumar. Esta Luna Llena en Acuario es sumamente terapéutica y te permite dejar ir lo que ya no tiene ningún sentido o lo que no se alinea con tus principios. Antes de eso, durante esta semana, la energía lunar va a ser creciente, así que concentrate en cuidarte, nutrirte y descansar.

Llega la Luna Llena en Acuario, tu signo opuesto y complementario, el que marca tu relación con los otros y la manera en que te vinculás. Y, justamente, el área de vida en la que estás sintiendo la retrogradación de Mercurio es la del yo: cómo te ven, cómo te presentás y cuáles son tus desafíos a vencer. Con el Sol recorriendo esa misma zona de tu carta natal, hay muchas chances de que algo se ilumine en relación al quién soy, al cómo me posiciono y a la conexión o desconexión que puede haber entre ambas cuestiones.

Mercurio, tu regente, retrograda en tu signo y te propone una mirada honesta hacia la parte que solés negar. Lo intuitivo, lo místico, lo inexplicable a través de la lógica y ese lazo que te une a todo y a todos (y que algunos llaman inconsciente colectivo) va a estar haciendo de las suyas y dándote señales. La clave de la Luna Llena en Acuario es que las incorpores y las lleves a tu vida cotidiana: tu trabajo, tus horarios, tus hábitos y el cuidado de tu salud se pueden beneficiar muchísimo si abrís un poquito más esa puerta.

La retrogradación de Mercurio en tu área de grupos, amigos, equipos, redes y comunidades se presenta como un momento excelente para que te plantees qué hacés allí y si estás realmente donde (y con quienes) querés estar. Quizás ahogues un poco tu propia voz con el fin de congeniar, pero la Luna Llena en Acuario te va a ofrecer el ímpetu para explorar en tu creatividad y tu fertilidad artística, emocional e intelectual. Y hablando de fertilidad, también estás en un momento muy sensible a un nuevo embarazo o a que aparezcan temas relacionados con tus hijos: escuchalos si reclaman tu atención.

Sos una afortunada porque uno de tus regentes, Marte, está en compañía del Gran Benéfico, Júpiter: es como si alguien muy generoso y acaudalado te tomara de la mano para llevarte adonde quieras. Sumado a la retrogradación de Mercurio en tu área de la profesión, es un excelente momento para pulir y revisar tus objetivos y metas. La Luna Llena en Acuario te desafía a encontrar un hogar en (o junto a) las personas y cosas menos esperadas. A veces, un cambio te lleva al lugar correcto para ese momento.

¡Alerta de hiperactividad! Tu planeta regente, Júpiter, camina junto a Marte, que es movedizo e impulsivo. Pero, a la vez, Saturno los tensa y propicia situaciones en las que sentís que la responsabilidad te sobrepasa y no te da respiro. Lo bueno: Mercurio retrograda en tu zona mística y espiritual y te facilita la tarea de mirar hacia adentro. Necesitás esos momentos a solas para centrarte. La Luna Llena en Acuario te va a dar la chance de comunicar y exteriorizar todo lo que necesitás para que tu entorno pueda darte una mano.

Mercurio está en su retrogradación en un área sumamente terapéutica: íntima, de exploración en lo prohibido y deseado, muy sanadora y también muy proclive a los cierres. Ex amantes o vicios secretos pueden volver a tentarte. Y, con el planeta de la abundancia (pero también de los excesos) en tensión con tu regente, es probable que necesites un extra de fuerza para alejarte de gente y conductas tóxicas. La Luna Llena en Acuario te va a dar ese ancla que te mantenga concentrada en lo real, concreto y aprovechable… y también puede traer algo de dinero.

La Luna Llena, el próximo lunes, va a darse sobre tu Ascendente: cómo te presentás ante el mundo, cuál es el lado de tu personalidad que tenés que integrar y cómo te perciben los demás. Tenés toda esta semana para prepararte. La retrogradación de Mercurio te lleva a explorar tu relación con los demás y, también, las dinámicas que funcionan como tu espejo. Escuchar y observar con apertura y sabiduría te da claves para aprender mucho más sobre vos y tu vida vincular, aunque pueda no gustarte lo que ves.

Mercurio está revisando tu anclaje en la realidad: rutinas, trabajo, cuidado de la salud, hábitos, horarios… Pero la Luna Llena en Acuario te permite darle una dimensión mucho más abarcativa a estas pequeñas cosas y, en lugar de tomarlas por separado, explorar en qué coinciden y qué mecanismos, no tan conscientes, las sostienen y propician. Es un momento excelente para sacar velos y entender qué hay detrás, por ejemplo, de la procrastinación, o del no poder mantener los hábitos que sabés que te beneficiarían.