Plutón en Acuario: cómo nos afectará el cierre de un ciclo de 15 años

Durante sus 15 años en el signo de la cabrita, el gran transformador se dedicó a revisar cuestiones relacionadas con el deber, las normas, el statu quo y la estructura de la sociedad: el llamado era a transformar de raíz lo que estaba caduco respecto de estos temas. 

Pero también logró, como efecto secundario, rigidizar y aportar frialdad. Yendo hacia Acuario y viniendo de Sagitario, era necesario bajar un poco a tierra la expresividad fogosa como la que vivimos en el período 1995-2008. Parar la pelota, cuestionar las bases y, una vez hecho este trabajo (que es donde estamos ahora), ser capaces de reconfigurar, en los próximos 20 años, las normas colectivas, las cuestiones tecnológicas y el espíritu revolucionario, temas del universo acuariano.

En lo personal, Plutón es el planeta de la transmutación más extrema, la que surge a partir de una necesidad profunda de cambio, la que responde a haber barrido demasiado debajo de la alfombra y estar viendo el resultado poco satisfactorio, la que se refleja a veces en forma de crisis o de experiencias dolorosas y marca un antes y un después.  No es para temer, sino para enfrentar con valentía y confianza en que saldremos fortalecidas, empoderadas y profundamente transformadas. Como dice una conocida canción, “como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie”.

¿Cómo entendemos este tránsito por áreas de vida? Durará 20 años, así que será largo. El momento clave será cuando toque el comienzo de una casa de tu carta (y haga oposición a su complementario) o un planeta, si es que lo hace. 

Recordá que el contacto exacto con un planeta o el comienzo de una casa es un momento cúlmine, pero empieza a sentirse 4° antes y dura hasta 4° después. El resto del tiempo, vas a sentir que hay un movimiento transformador en esa parte de tu vida, pero no con la misma intensidad.

1. Eje I VII. Transformación profunda y sanadora en tu conciencia del yo y el otro. La expresión más pura de vos misma, tu apariencia física, tu personalidad, lo que mostrás a los demás y cómo sos percibida, al mismo tiempo que cómo esos temas se espejan en las personas con las que tenés los vínculos más personales: tu pareja, tu socio o socia, un amigo o amiga íntima. Esas relaciones, a su vez, te mostrarán en espejo temas tuyos.

2. Eje II VIII. Transformación profunda y sanadora en tu vínculo con la materialización y la desmaterialización. ¿Cómo? A través del dinero propio y ajeno, los bienes, las finanzas, el sostén, la estabilidad económica y los ingresos, pero también de la forma en que te valorás a vos misma. Entran en juego temáticas de poder, como el sexo, la manipulación y lo que debés dejar ir.

3. Eje III IX. Transformación profunda y sanadora en tu mundo de creencias, intelecto y espiritualidad. Se trata de darle sentido a la información recolectada y compartida, de ampliar los horizontes de tu entendimiento, de moverte tanto en tu circuito habitual y acostumbrado como de lanzarte a la aventura en nuevas latitudes… hablamos tanto de lo literal, como los viajes y estudios, como de lo simbólico: mundo mental y del alma.

4. Eje IV X. Transformación profunda y sanadora en la gran pregunta que representa de dónde venís y hacia dónde vas. Moviliza temas relacionados a tus orígenes, dinámicas familiares, trasfondo cultural en tu país o lugar de crecimiento, y cómo pueden potenciarte o limitarte. Puede aparecer claridad sobre cuál es tu rol en la sociedad y qué tenés para ofrecer de manera que alcances tu máximo desarrollo.

5. Eje V XI. Transformación profunda y sanadora en tu mundo creativo propio y en el que compartís con los demás. Esta zona habla también del amor que das y que recibís y qué tan puro y desinteresado es. También, de egos, de liderazgo, de brillo, de seducción, de romances y del espíritu colectivo que te lleva a unirte a tus pares en pos de un bien común. Poner de vos desde lo más genuino para alcanzar un ideal junto a otros. También habla de hijos propios y ajenos.

6. Eje VI XII. Transformación profunda y sanadora en tu concepción de lo que es la salud y el trabajo, entendiéndolos como un todo y dotándolos de cierto misticismo. De lo concreto y cotidiano, que son las rutinas con las que encarás el día a día, a lo integrador y holístico, que va más allá de abordar la salud como la ausencia de enfermedades y el trabajo como ocupación. La espiritualidad, la empatía y el servicio también son manifestaciones de un bienestar pleno y mucho más abarcativo. 

1. Sol: tu identidad consciente, aquello que te hace decir “sí soy”.

2. Luna: tu mundo emocional y todo lo que nutre tus necesidades más profundas.

3. Mercurio: comunicación y pensamiento. Mundo mental e intercambios.

4. Venus: lo afectivo, el placer, el bienestar y el dinero.

5. Marte: la iniciativa, los proyectos, las luchas y batallas.