Qué es la Luna negra y por qué te va a permitir observar con más claridad el cielo esta noche
Hoy, sábado 30, un inusual fenómeno se adueñará del firmamento
30 de abril de 2022
Hoy en el cielo se podrá ver la Luna negra. Foto: Canva
Una vez al mes es común, pero dos veces es insólito. Ya hemos contado cómo las fases de la Luna (cuarto creciente, Luna llena, cuarto menguante y Luna nueva), se suceden todas a lo largo del mes. De hecho, los meses surgieron del tiempo en que lleva volver a ver la misma fase. Por esa razón, este abril y especialmente en la noche del sábado 30 un fenómeno inusual será imposible de ocultar en el firmamento: la Luna negra.
Se denomina así a las poquísimas veces en que una segunda Luna nueva es visible en el mismo mes. ¿Qué es una Luna nueva? El momento en que se alinean Sol, Tierra y Luna, con esta última en medio de ambos. Desde nuestro planeta al mirar al Sol, queda la Luna mostrando su cara toda oscura (ya que la luz del Sol está iluminando la cara que no vemos). Por eso las Lunas nuevas no se ven (excepto en los eclipses de Sol cuando la alineación es perfecta y nuestro satélite oculta al astro rey). Este fenómeno no solo marcan el inicio del calendario lunar, sino también que dan una oportunidad única de contemplar la noche. ¿Por qué?
La Luna con su cara iluminada es un espectáculo hermoso de la naturaleza, pero también es cierto que su brillo genera que nuestros ojos disminuyan un poco la sensibilidad nocturna y dejemos de ver las estrellas más tenues. En las noches de Luna Nueva, no se ve en ningún momento su blanca y radiante figura y los astros parecieran resplandecer con una fuerza inusual.
Son oportunidades especiales para salir a contemplar el firmamento. Y cuando sucede dos veces en el mismo mes, lo que se llama: Luna Negra... la suerte se duplica. En este caso abril es el afortunado de recibir dos Lunas nuevas, dos grandes oportunidades de reencontrarse con los astros.
Esta noche del sábado será ideal para dibujar constelaciones, disfrutar de la observación de planetas luego de la medianoche y hasta reencontrarnos con las Tres Marías y junto a ellas formar toda la constelación de Orión. Lo recomendable es buscar cualquier lugar lo más despejado posible. Un parque o una plaza sería estupendo, sino también un patio o una terraza, pero aún un balcón o una ventana son útiles si hay ganas de sumergirse en el universo.
Atrás quedaron las noches de lunas radiantes, como la Luna rosada o Luna de gusano. Es el momento de una noche especial, donde nuestro hermoso satélite natural deje el protagonismo a estrellas, planetas y constelaciones. Aprovechemos la generosidad de ella para mirar hacia arriba y, quien les dice, talvez ver algo más.
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