¿Cómo es la técnica de sanación energética a través de cristales activados?
Mediante cuarzos de tipo cristal en forma de obelisco y códigos vibracionales eleva la frecuencia de vibración de nuestro campo energético
15 de julio de 2022 • 08:30
¿Qué es Tameana? - Créditos: Getty
Daniela Aguilar dejó su profesión de abogada, que desde hacía tiempo no la representaba ni la hacía feliz, para crear Magic Candles, un emprendimiento holístico, de velas mágicas, piedras naturales y terapias de sanación energética. Con la maternidad se dio cuenta que ya no podía disimular que no se sentía cómoda en aquella piel y en el 2019, durante una meditación llegó el clic: “Tuve la visión de mi emprendimiento y el propósito de compartir mi proceso de sanación que tendría detrás”.
Desde entonces se encuentra viviendo su sueño: “Ofreciendo mis manos y mi corazón para la creación de velas, elementos de poder y las terapias que funcionaron en mí, para así también poder ayudar a los demás a recuperar su equilibrio energético”, revela Dani. Tal es así que con sus cristales de cuarzo (en forma de obelisco, con ciertas particularidades de tamaño) aplica la técnica tameana, una poderosa práctica de energía y vibración, que ayuda en el despertar del potencial intrínseco de cada ser humano.
“Es una técnica de sanación energética de origen Pleyadiano, canalizada por Juan Manuel Giordano en el año 2007 que hoy se encuentra extendida en todo el mundo. Combina el uso de los cristales de cuarzo, códigos vibracionales y geometría sagrada. Trabaja en varios planos dimensionales al mismo tiempo, sobre la base de una estructura de trabajo que tiene una gran capacidad para concentrar grandes volúmenes de energía y dirigirlos en forma muy precisa a través de los cristales activados con los códigos. Tameana nos guía hacia la experiencia del autodescubrimiento y la expresión de nuestro inmenso poder. Es sin dudas un proceso de transformación muy profunda”, puntualizó.
Daniela Aguilar dejó su carrera de abogada y fundó Magic Candles - Créditos: Gentileza
Los símbolos pleyadianos tienen la particularidad de modificar la realidad desde la vibración. Su objetivo primario es despertar el cuerpo de luz dentro del cuerpo afectando los campos de energía, el área física y emocional. “En general llegan con dolencias, malestar, baja energía, falta de motivación y terminan la sesión fascinados con una experiencia única, asimilable a un viaje astral o a un estado meditativo profundo, suelen recibir imágenes, revelaciones, mensajes y una serie experiencias que son distintas en cada persona porque cada ser es único, como así también lo es su historia, lo que tiene para sanar y lo que su alma necesita para su evolución”, detalló Aguilar.
Es importante, soltar toda expectativa y entregarse al proceso confiando en que, más allá de las sensaciones, recibir energía pleyadiana pura y de alta frecuencia será para nuestro mayor bien.
Pasando en limpio
Eleva la vibración personal
Aumenta el nivel de conciencia
Activa y alinea los chakras
Resuelve problemas espirituales
Libera cargas negativas
Libera cargas emocionales
Trae calma
Equilibrio
Relaja el cuerpo físico
La práctica dura media hora, 40 minutos y se puede hacer presencial o a distancia, en forma individual o grupal. “Yo realizo sesiones grupales on line. Armamos un grupo de Whatsapp, les envío las indicaciones y sugerencias a realizar en forma previa, una meditación o música de alta frecuencia de vibración para hacer el día y la hora pautados, lo cual nos da disponibilidad energética y apertura al tiempo que estoy haciendo la sesión, y les aviso cuándo empiezo y cuándo termino. También planteo preguntas como disparadores de nuestras propias reflexiones sobre lo vivido en un ejercicio introspectivo posterior, aprovechando la alta frecuencia de vibración. Cuando termino resolvemos cualquier duda y compartimos la experiencia”.
Esta técnica va a operar distinto en cada persona, “ya que cada alma es única, pero en una sesión grupal se trabajará un aspecto en conjunto además de los procesos de desarrollo individual de cada participante. Se puede hacer cuando uno lo sienta o lo necesite, porque siempre le va a hacer bien, y en casos complejos de energías densas o en un primer encuentro con este tipo de terapia, se recomiendan tres sesiones para completar el tratamiento”.