Cómo y por qué limpiar tus piedras preciosas durante la luna llena: los beneficios
Es indispensable limpiar tus piedras preciosas durante la luna llena del 21 de julio. Te contamos cómo hacerlo y por qué es fundamental para limpiar malas energías. ¿Cómo tenés que hacer para recargarlos?
19 de julio de 2024 • 11:00
Cómo limpiar tus cuarzos y cristales en casa. - Créditos: Getty
Mientras que para algunas personas las piedras y los cristales son simplemente un elemento deco que se puso de moda, para otro grupo son un elemento importantísmo del esoterismo, clave en los rituales de limpieza de energía y fundamentales para el día a día.
Sin embargo algo que no siempre se tiene presente es que es fundamental purificar y recargar los cuarzos para que estos no pierdan sus propiedades de limpieza y sanación, así como también evitar que se conviertan en faros de la mala energía. Ahora bien, ¿cuándo se debe hacer esto? Cuando se los compra, cuando otra persona los toca (ya que son muy sensibles a las energías ajenas) y cuando notas que perdieron su brillo natural.
En luna llena -como la que se viene este 21 de julio es un momento óptimo también para limpiar los cristales que tengas.
Ritual para purificar las piedras preciosas
Si bien existen diversos rituales (con agua, con arroz o mismo con humo de incienso), uno de los procesos más comunes es el de agua y sal. Mientras que es ideal utilizar agua de mar, si no tenés acceso a ella se resuelve fácil: en una taza disolves una cuchara de sal gruesa.
Lista el agua salada, simplemente dejá sumergidos los cuarzos entre 12 a 48 horas (clave no superar este tiempo). Eso sí, este método no es bueno si tu piedra es de ámbar, esmeraldas, lapislázuli, ópalo, malaquita o turquesas.
Ritual para recargar tus piedras preciosas
Después de purificarlas es necesario que las recargues. Si bien también hay varias técnicas (por ejemplo, con la luz del sol o la lunar), la más sencilla es gracias a su conexión con el elemento de la tierra. Acá simplemente tenés que enterrar los cuarzos en tierra -puede ser una maceta, en el jardín o mismo en un tarro con tierra-; los dejás allí por una semana y luego los desenterras y lavas con agua.
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