Espiritualidad y religión: ¿son siempre lo mismo?
Hay quienes confunden espiritualidad con religión. Si bien pueden estar muy ligadas una con la otra, podemos cultivar nuestra espiritualidad de una manera laica. Te dejo algunas prácticas para iniciar un camino espiritual.
21 de agosto de 2022 • 00:04
Algunos minutos de meditación mejoran la calidad de vida. - Créditos: Getty
Muchas personas todavía confunden o asocian la espiritualidad con alguna religión y, si bien está claro que pueden estar muy ligadas una con la otra, la realidad es que podemos cultivar nuestra espiritualidad de una manera laica, sin necesidad de pertenecer a ninguna iglesia o seguir sus reglas y costumbres.
Conozco a personas mucho más espirituales que no son religiosas que personas religiosas muy espirituales. Cada vez somos más los que entendemos que nuestra conexión con Dios, con el universo y su energía no necesitan intermediarios: nuestra fe nace de nuestro interior y de cultivar nuestra relación con lo que nos rodea, la naturaleza y la energía de una manera auténtica y directa.
Escuché un podcast de Andrés Godoy de “Ser intangible”, donde habla del despertar espiritual. Para él debemos partir de las preguntas: ¿Quién soy? ¿Qué busco en la vida? ¿Qué tanto me conozco realmente?
“La espiritualidad es la exploración profunda del ser, es el camino por el cual cada uno de nosotros puede conectar con sus más profundos pensamientos, con sus más profundos sentimientos y emociones”, dice. “Gracias a la espiritualidad tenés la oportunidad de conocerte y descifrar lo que hay dentro de vos, gracias a la espiritualidad podés identificar todo aquello que has venido acumulando a lo largo de los años y que no te pertenece, para conectar con vos mismo, con tu consciencia, con tu verdad y con tu verdadero ser".
Si sos de esas personas que creen que solo se puede ser espiritual con la práctica de una religión te digo que no, buscá tu camino hacia la introspección, hacia el amor propio y vivir en armonía con los demás y lo que nos rodea, buscá potenciar aquello con lo que resuenas, buscá. Las respuestas siempre están ahí.
La búsqueda tiene que ser personal porque hay un camino para cada una de las personas. ¿Te animás a descubrirlo? Yo te invito a dar el primer paso: conocete mejor, descubrí tu propósito en esta vida.
Te comparto aquellas prácticas que me sirvieron para iniciar este camino:
Meditar: podés comenzar con meditaciones guiadas. En Spotify o YouTube hay muchas y muy lindas, algunas sólo duran diez minutos. Tratá de incorporar una al día o al menos varias a la semana.
Aferrate a lo que te haga bien: si hay imágenes o creencias de la religión que practica tu familia, con la cual te criaron en las que aún creés y te hacen bien incorporalas, todo lo que potencie nuestra fe y nos dé paz suma.
Dedicale tiempo a lo que te haga feliz: si no es tu trabajo, cultivá una actividad que sí te dé esa satisfacción. Lo ideal es que no solo sea algo creativo, si podés sumar algo físico mejor, sea yoga, zumba o salir a correr.
Conocete más: buscá cuál es tu propósito en esta vida, puede ser con tu carta astral, registros Akáshicos o a través de la numerología, todas son prácticas que se entrelazan y te ayudan a conocerte mejor.
Rodeate de personas que te hagan bien: no cultives vínculos tóxicos y, de ser inevitables, intentá no entrar en conflicto con ellas.
Cuidá tu alimentación: los cambios no siempre son la solución, hacé pequeños cambios y, una vez que los naturalizaste, podés buscar hacer nuevos.
Lectura: los libros son una herramienta importante en este cambio de vida, son canales muy poderosos de mensajes que necesitamos en determinados momentos y que nos ayudan a responder esas preguntas que nombramos anteriormente. Si no sos una persona muy lectora, siempre tenés el recurso de los audiolibros o podcast.
Te dejo algunos de los libros que me sirvieron a mí
Reinventarse. Tu segunda oportunidad, del Dr. Mario Alonso Puig.
Mujeres que corren con los lobos, de Clarisa Pinkola Estés.
Muchas vidas, muchos maestros, de Brian Weiss.
El poder del ahora, de Eckhart Tolle.
Les quiero dejar una frase que escribió Clarisa Pinkola Estés, en el libro Mujeres que corren con los lobos, que dice: “Ser nosotros mismos hace que acabemos exiliados por muchos otros. Sin embargo, cumplir con lo que otros quieren nos causa exiliarnos de nosotros mismos”.
Experto consultado:
Andres Godoy - Ser Intangible redes:
IG: @ser_intangible
TikTok: @serintangible
Facebook: Intangibleser
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