Flow japonés: de qué se trata el método de 3 pasos para alcanzar la felicidad

Se habla de fluir como si fuera algo natural, al alcance de la mano y, si bien muchas de nosotras podemos pensar que es algo inalcanzable, es algo que en algún momento vivimos, especialmente en la infancia, pero que a lo largo de los años fuimos perdiendo de vista. Es más, nos atrevimos a pensar que es algo que nunca podremos experimentar y eso no es cierto. Pero, ahora que nos acostumbramos a vivir más en la mente que en el presente, para recuperarlo se necesita de determinación y disciplina.

Cuando los autores hablan de Flow (o fluir), indican que se trata de la capacidad de “fluir” de una cosa a la otra logrando experimentar cada una de ellas con la máxima atención posible: El secreto es estar presente.

En relación al término fluir, se conoce que fue acuñado por el Mihaly Csikszentmihaly, uno de los psicólogos más importantes de la corriente de la psicología positiva. Él descubrió la importancia de involucrarse en lo que uno hace de manera plena para sacar los problemas de la mente. Mientras se está enfocado las preocupaciones que nos orbitan deberían desvanecerse.

Nos gusta cómo define al flow el psicólogo Jorge Carrión, que ha escrito el libro Ikagai: Los secretos de Japón para una vida larga y feliz: “El término flow engloba una cascada de sensaciones que sentimos cuando nuestras capacidades y fortalezas fluyen de la mejor manera al realizar una actividad, llevándonos a un estado mental de máxima motivación”. El concepto de Ikogai es “hermano” del flow japonés ya que están íntimamente relacionados.